Civismo y organización, las claves para la creación de OLA

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

A falta de una máquina del tiempo que los transportara al pasado, cientos de residentes del Distrito de Columbia recurrieron a la mejor herramienta actualmente disponible para recordar, o conocer por primera vez, los acontecimientos que dieron cabida al nacimiento de la Oficina de Asuntos Latinos (OLA) en Washington.

Protagonistas de este histórico evento compartieron sus vivencias con los participantes de la primera correspondiente a una serie denominada “Nuestra Ciudad”, que busca dar a conocer cómo se estableció la comunidad latina en la capital de los Estados Unidos.

Sonia Gutiérrez, presidenta honoraria de la Escuela para Adultos Carlos Rosario, estuvo allí en los años 70 y por lo que cuenta, no se trató de un sencillo paseo por el parque, sino que la educación cívica y la organización comunitaria hicieron la diferencia.

“Justo cuando los latinos tratábamos de establecernos creando organizaciones para ayudar a la comunidad nos enteramos que el alcalde quería cerrar la Oficina de Asuntos de Hispano Hablantes”, contó Gutiérrez, quien en 1975, junto con otros activistas, entre ellos José Gutiérrez, se pusieron la tarea de defender la única entidad en el gobierno local que los representaba.

Centenares de personas arribaron a la alcaldía en ese entonces y protagonizaron una protesta pacífica, que demostró que los hispanos, inspirados por el movimiento cívico demostrado por la comunidad africano americana, no se rendiría fácilmente.

Gutiérrez contó que a pesar de las manifestaciones, el alcalde Walter Washington seguía con la idea de eliminar la oficina, pero con la ayuda del concejal Marion Barry, y de conocedores de legislación, se pusieron manos a la obra para convertir la Oficina de Asuntos Latinos en una rama ejecutiva de la alcaldía.

“Fue un proceso en el que integramos a toda la comunidad latina en Washington. Celebramos varias reuniones públicas en las que sometíamos la iniciativa al escrutinio de la comunidad, y fue así como completamos la legislación”, recuerda Gutiérrez.

Después de meses de trabajo, los concejales discutieron la propuesta en la comisión y en el pleno del Concejo de la ciudad, recibiendo la aprobación unánime de los concejales en ambas instancias. Fue así como en 1976 nació OLA, que ahora se conoce como MOLA, la Oficina del Alcalde para Asuntos Latinos.

Actualmente esta oficina se encarga, entre otras funciones, de otorgar subvenciones a organizaciones que buscan el bienestar y mejoramiento de los latinos en Washington. La oficina sirve a más de 50 mil residentes latinos con fondos de apoyo a más de 51 organizaciones comunitarias, entre ellas Carlos Rosario, La Clínica del Pueblo, Mary’s Center, CENAES, entre otras.

La activista destacó la labor que lleva a cabo la actual directora, Jackie Reyes, quien ha procurado mantener abierta la conexión entre la alcaldesa Muriel Bowser, y la comunidad de hispanos en el área.
Allison Kokkoros, directora ejecutiva de la Escuela Carlos Rosario, que lleva a cabo las charlas de “Nuestra Ciudad”, afirmó que “es muy importante invertir en las comunidades latinas e inmigrantes y en la documentación de estas historias para entender mejor el pasado y utilizar las lecciones para seguir adelante. Es importante no sólo para la comunidad latina, sino para todos nosotros”.

Gutiérrez mencionó que “fue emocionante compartir esta parte de nuestra historia en una plataforma con la presencia de líderes pasados y actuales”. Espera que los líderes de hoy se inspiren en las lecciones que aprendimos durante esos años de lucha.

“Nuestra Ciudad” continuará este mes, cuando hablen sobre la creación del Centro Latinoamericano de la Junventud (LAYC, en inglés).