Dan direcciones de oficinas como domicilio de migrantes

Cuando Wilfredo Molina llegó a Estados Unidos desde su Venezuela natal les dijo a los agentes fronterizos que quería ir a Miami pero que no tenía una dirección. En lugar de eso lo dirigieron a lo que pensó que era un refugio en el centro de Manhattan, Nueva York, pero resultó ser un edificio de oficinas.

“Era un edificio falso. No entendía qué era”, dijo.

Molina es uno de los 13 migrantes que llegaron recientemente a Estados Unidos y que aceptaron compartir con AP los documentos que la Patrulla Fronteriza les entregó cuando quedaron libres de su custodia tras cruzar la frontera con México. Allí se descubrió que la mayoría de los migrantes no tenía idea de adónde iban, ni tampoco las personas en las direcciones que figuran en su documentación.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que supervisa a la Patrulla Fronteriza, no respondió a las repetidas preguntas sobre las familias y las personas entrevistadas y las direcciones que se les asignaron.

Los documentos mostrados dejan entrever un patrón que llevan a cabo los agentes de la Patrulla Fronteriza, particularmente en Texas, que envían a inmigrantes sin amigos ni familiares en el país, a oficinas que no reciben aviso de que van a llegar, ya sea en Washington DC o Nueva York, entre otras ciudades. 

A menudo esos lugares no tienen espacio para albergar a los migrantes y, debido a que esas direcciones aparecen en el papeleo de los migrantes, el gobierno suele enviarles avisos importantes allí.

“Creemos que la Patrulla Fronteriza está intentando demostrar a las ciudades del interior el caos que ellos experimentan en la frontera”, dijo Denise Chang, directora ejecutiva de Colorado Hosting Asylum Network. “Sólo necesitamos coordinar con ellos para que podamos recibir a las personas adecuadamente”.

Las direcciones en los documentos mostrados incluían oficinas administrativas de Caridades Católicas en Nueva York y San Antonio; una iglesia en El Paso, Texas; una casa privada en West Bridgewater, Massachusetts, y un grupo que opera refugios para personas sin hogar en Salt Lake City.

Una familia venezolana que llegó a las oficinas administrativas de la Cruz Roja Estadounidense en Denver, Colorado, fue remitida a varios refugios antes de que alguien se ofreciera a acogerla. 

Los inmigrantes que llegaron a Nueva York terminaron en refugios, hoteles o apartamentos temporales que la ciudad les ayudó a encontrar y pagar.

Todo esto ocurre en un momento en que las autoridades estadounidenses están deteniendo a enormes cantidades de migrantes en la frontera con México. El gobierno detuvo a migrantes 2,15 millones de veces entre octubre de 2021 y agosto de este año, la primera vez que el número supera los dos millones en un año fiscal.

“Estamos profundamente preocupados por el hecho de que enumerar estas direcciones de manera errónea pueda generar complicaciones para los solicitantes de asilo que están siguiendo un proceso legal para buscar seguridad en Estados Unidos”, dijo Stanford Prescott, portavoz del grupo International Rescue Committee (IRC).