Lucha total contra tráfico de armas y el crimen en DC
Cinco fuerzas de ataque combinadas lanzó el fin de semana el Departamento de Justicia, en Washington DC y otras cuatro grandes ciudades del país que registran una escalada de homicidios y otros crímenes violentos causados con armas de fuego de procedencia ilegal.
Estas fuerzas de ataque regionales empezaron a dirigirse hacia cinco regiones consideradas clave –Washington DC, Nueva York, Chicago, Los Ángeles y San Francisco. Tienen la misión de interrumpir y detener el tráfico ilegal de armas de fuego que se genera allí y que luego se esparce a otras partes del territorio nacional.
Cada región de la fuerza de ataque estará dirigida por abogados designados, que colaborarán con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y con socios de las fuerzas del orden público estatales y locales dentro de su propia jurisdicción, donde las armas de fuego se utilizan en delitos y homicidios.
“Con demasiada frecuencia, las armas que se encuentran en las escenas del crimen provienen de cientos o incluso miles de millas de distancia”, dijo el fiscal general Merrick B. Garland, al poner en marcha esta nueva estrategia contra la violencia armada.
“Estas fuerzas de ataque permiten una coordinación sostenida en múltiples jurisdicciones para ayudar a interrumpir los más peligrosos corredores de tráfico de armas”, explicó Garland, quien es también el secretario de Justicia de los Estados Unidos.
Además de frenar el tráfico de armas de fuego, la campaña busca llevar ante los tribunales a los traficantes que ponen esas armas en las manos de los delincuentes.
Garland dijo que las fuerzas de ataque representan un paso importante y concreto en la implementación de la Estrategia integral de reducción de delitos violentos, anunciada por el Departamento de Justicia el 26 de mayo.
El gigantesco operativo incluye un incremento de la presencia de agentes del orden en las llamadas áreas de suministro, es decir, las ciudades y estados donde es más fácil obtener armas de fuego que más adelante son traficadas a otras ciudades con leyes más restrictivas.
Al mismo tiempo, las autoridades han colocado agentes federales en unidades de homicidios de departamentos de policía en todo el país, han desplegados expertos adicionales en delito y realizan barridas de fugitivos para arrestar a personas con órdenes de arresto pendientes por delitos violentos.