Disputa electoral de Trump obtiene escasos avances
Washington Hispanic / AP
Durante una audiencia de una de las numerosas demandas electorales presentadas por el presidente Donald Trump, el juez de una corte de Pensilvania le preguntó esta semana a un abogado de su campaña si había encontrado algún indicio de fraude entre las 592 boletas impugnadas.
La respuesta fue “no”.
“Acusar a las personas de fraude es un paso muy grande”, respondió el abogado, Jonathan Goldstein. “Sólo intentamos terminar con las elecciones”.
Trump ha insistido que le «robaron» los comicios, incluso cuando funcionarios electorales de ambos partidos en todo el país aseguran que no ha habido conspiración.
El miércoles, Trump centró sus ataques en Filadelfia, el bastión demócrata que impulsó al candidato demócrata Joe Biden a rebasar el umbral de los 270 votos electorales necesarios para ganar la contienda. El presidente acusó al funcionario electoral local, el republicano Al Schmidt, de ignorar “una montaña de corrupción y deshonestidad”.
Schmidt declaró a “60 Minutes” de la cadena CBS que el personal de su oficina ha recibido amenazas de muerte por el simple hecho de contar votos.
“Contar los votos emitidos antes o durante la jornada electoral por votantes elegibles no es un acto de corrupción. No es hacer trampa. Es democracia”, afirmó Schmidt en una entrevista transmitida el domingo.
Partidarios de Trump han interpuesto al menos 15 impugnaciones tan sólo en Pensilvania, en un intento por quedarse con los 20 votos electorales que otorga el estado. También se han presentado recursos legales en Georgia, Arizona, Nevada y Michigan.
En Georgia lograron el miércoles que el secretario de Estado, Brad Raffensperger, un republicano, ordene “un recuento a mano” de millones de boletas electorales. En ese estado, el demócrata Joe Biden sigue liderando la votación, aunque por un margen de pocos miles de sufragios que se han ido ampliando en los últimos días.
Tanto en Georgia como en Pensilvania, los equipos de la campaña de reelección presidencial de Trump presentaron varios casos de personas fallecidas cuyos nombres supuestamente aparecen como que votaron el 3 de noviembre.
“El proceso no ha fallado en nuestro país en más de 200 años, y no va a fallarle a nuestro país este año”, dijo la senadora republicana Susan Collins, quien ganó su reelección y ha felicitado al demócrata Joe Biden por su victoria en la elección presidencial.
Por su parte, el profesor de la facultad de derecho de la Universidad de Loyola, Justin Levitt, un exfuncionario electoral del Departamento de Justicia, sostuvo que “éste podría ser un intento por tranquilizar al presidente, pero tiene consecuencias para el mundo real y para personas de verdad”, sostuvo.
Sin embargo, un número incalculable de votantes está aceptando las acusaciones de Trump de que se trató de una elección amañada, y han hecho donativos a un fondo para defensa jurídica.