Maquillan otra vez la reforma de salud
Redacción
Washington Hispanic
a Casa Blanca y los principales líderes republicanos en la cámara baja reconocieron el miércoles 15 que le harán cambios a la legislación que reforma el seguro de salud con la esperanza de lograr los votos necesarios para que el proyecto de ley estelar del partido sea aprobado pronto.
El republicano Paul Ryan, de Wisconsin, presidente de la Cámara de Representantes, declinó comprometerse a llevar la medida al pleno la próxima semana, un nuevo indicio de incertidumbre.
Los líderes republicanos han dicho repetidas veces que eso era lo que tenían programado, pero la oposición creció enormemente después de que un informe del Congreso concluyó esta semana que la medida dejaría a 24 millones de personas sin cobertura en un lapso de una década.
Ryan reconoció que ahora los líderes republicanos podrían hacerle «algunas mejoras y perfeccionamientos necesarios» a la legislación, lo cual reflejó una urgencia por recabar apoyo.
La medida derogaría gran parte de la reforma implementada por el presidente Barack Obama en 2010 y reduciría el papel del gobierno federal en ella, incluido el financiamiento, para los consumidores de servicios médicos. Todos los demócratas se oponen a la propuesta republicana.
«Vamos a intermediar, vamos a unirnos, vamos a conseguir que se haga algo», prometió el presidente Donald Trump a una multitud durante un mitin en Nashville el mismo miércoles.
Pero los conservadores rebeldes están descontentos porque la medida no borra suficientes partes de la ley de Obama, mientras que en el otro extremo del espectro del partido, a los moderados les molesta que la iniciativa de ley dejaría sin cobertura de seguro de gastos médicos a millones de personas.
«¡Demonios, sí!», exclamó un líder conservador, el legislador Jim Jordan, cuando se le preguntó si la legislación del Partido Republicano necesitaba cambios para lograr su apoyo.