La OTAN, dispuesta a garantizar la defensa de Ucrania durante una cumbre en Washington

Los dirigentes de los países miembros de la OTAN inician el miércoles arduas negociaciones para fortalecer su apoyo a Ucrania durante una cumbre histórica en Washington.
Después de haber celebrado a bombo y platillo el martes el 75º aniversario de la alianza militar occidental, se reunirán para discutir las modalidades de este mayor apoyo a Ucrania, blanco de bombardeos rusos cada vez más intensos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ya confirmó el martes por la noche que los aliados proporcionarán a Ucrania un total de cinco sistemas de defensa aérea, incluidas cuatro baterías de tipo Patriot, misiles tierra-aire especialmente eficaces para interceptar misiles balísticos rusos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien se encuentra en Washington, los pide desde hace meses.
El martes agradeció a sus aliados su «fuerte declaración» de apoyo y les pidió que no bajen la guardia a la espera de los resultados de las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia también contribuirán.
«Es hora de salir de las sombras, de tomar decisiones firmes, de trabajar, de actuar y no esperar a noviembre o cualquier otro mes», afirmó el mandatario ucraniano en un discurso ante el Instituto Ronald Reagan en Washington.

«Rusia no ganará», prometió de su lado, enérgicamente, el presidente estadounidense de 81 años, en un discurso muy esperado con el que intentó despejar las dudas de los demócratas sobre su capacidad para ser reelegido en las elecciones de noviembre.
Rusia ha intensificado recientemente sus ataques con misiles contra Ucrania, matando a 43 personas y devastando el hospital infantil más grande del país en Kiev esta semana.
Los misiles rusos también han destruido la mitad de la capacidad energética del país.
Los aliados se han comprometido además a suministrar otros misiles Patriot o equivalentes «este año», y «decenas» de sistemas tácticos de defensa antiaérea, «en los próximos meses», según el presidente estadounidense.

– La sombra de Trump -Más de dos años después de que Rusia invadiera Ucrania, el secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que «no hay opciones gratuitas con una Rusia agresiva como vecina» y recordó que «el mayor costo y el mayor riesgo sería que Rusia ganara en Ucrania».
Lo hizo durante la ceremonia del aniversario en el Auditorio Andrew W. Mellon, donde hace 75 años se firmó el Tratado Atlántico por el que se fundó la organización del mismo nombre.
Los jefes de Estado y de gobierno llegaron a la capital estadounidense el martes, con la excepción del presidente francés Emmanuel Macron, que lo hará el miércoles.
La cumbre de Washington se celebra en un clima de incertidumbre política en Estados Unidos, donde Biden trata a duras penas de sofocar una rebelión de congresistas demócratas que le piden que abandone la carrera por un segundo mandato contra Donald Trump.
La sombra del expresidente republicano se cierne sobre la cumbre. No dudó en asegurar en su red social Truth Social que sin él «probablemente ya no existiría la OTAN», en referencia a que durante su mandato presionó a los países miembros para que gastaran más en defensa.
Por la noche los líderes asistirán a una cena, en la que también participarán los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de los países de la OTAN.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE, tendrá la oportunidad de informar sobre sus polémicos viajes a Moscú y Pekín.
El presidente ucraniano se reunirá con congresistas antes de participar en un Consejo OTAN-Ucrania el jueves, último día de la cumbre.
Ucrania quiere recibir una invitación formal para unirse a la OTAN, pero aún tendrá que esperar ante la oposición de varios países, incluido Estados Unidos.