«Corrupción a gran escala»: hora de la verdad para senador demócrata Bob Menéndez

Tras casi dos meses de juicio, la Fiscalía de Nueva York concluyó este martes que el poderoso senador demócrata Robert ‘Bob’ Menéndez puso su «poder en venta» participando en un «caso clásico de corrupción a gran escala».
El que fuera todopoderoso presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, cargo que dejó al ser inculpado, y también uno de los pesos pesados del Partido Demócrata, está acusado de 18 cargos por soborno, fraude, extorsión, obstrucción a la justicia y de recibir pagos para actuar como agente extranjero de los gobiernos de Egipto y Catar.
Según los fiscales, Menéndez, de 70 años, y su esposa, Nadine Arslanian, recibieron decenas de miles de dólares, lingotes de oro y un automóvil de lujo descapotable Mercedes, entre otras prebendas.
Si el jurado popular lo declara culpable, el político del estado de Nueva Jersey y origen cubano, podría pasar 20 años en la cárcel.
En los alegatos finales, que se extendieron por toda la tarde del lunes y acabaron este martes, el fiscal Paul Monteleoni recordó al jurado que en 2022 durante el allanamiento policial a la casa de los Menéndez, en Nueva Jersey, se hallaron «sobre tras sobre con dinero» escondidos entre la ropa, en armarios y una caja fuerte. En total, 480.000 dólares.

A ello, se suman otros 70.000 dólares encontrados en una caja fuerte perteneciente a su esposa, así como 13 lingotes de oro, cuatro de ellos de 1 kg cada uno. Según la Fiscalía, les fueron entregados por tres empresarios que participaron del vasto «esquema de corrupción» y que pretendían enriquecerse protegidos por Menéndez.
Dos de estos empresarios, Fred Daibes y Wael Hana, comparecen en el banquillo junto al senador, mientras un tercero, José Uribe -quien obsequió el Mercedes a Arslanian- aceptó colaborar con la justicia tras declararse culpable.
El juicio contra Nadine Arslanian fue pospuesto hasta julio ya que debía tratarse de un cáncer de mama.
Según los fiscales, Menéndez interfirió ante la justicia de Nueva Jersey y ante el presidente estadounidense, Joe Biden, en el nombramiento del nuevo fiscal de distrito de ese estado para tratar de que se archivaran procesos judiciales que afectaban a Daibes y a Uribe.

Asimismo, transfirió al extranjero «información sensible» del gobierno estadounidense y «tomó medidas que ayudaron secretamente al gobierno de Egipto», sobre todo en el ámbito militar y de inteligencia.
A cambio, hizo gestiones ante el Departamento de Agricultura estadounidense para que el egipcio Wael Hana pudiera conservar el monopolio de importación de carne ‘halal’ (con el sacrificio de animales según la certificación religiosa musulmana) que le había concedido el gobierno egipcio.
Menéndez también habría ayudado a Daibes a invertir en un fondo vinculado con Catar. El senador le habría presentado a un miembro de la familia real catarí que también era director de una empresa de inversión de ese país de Oriente Medio aunque no fue identificada.
A cambio, los empresarios pagaron los servicios prestados con oro y dinero. Pero también cancelaron una hipoteca de la esposa del senador y Wael Hana la contrató como vicepresidenta de su empresa sin que deba hacerse presente, pagándole un salario de 120.000 dólares anuales.

– «El amor de mi vida» -En uno de los cientos de mensajes mostrados durante la evaluación de las comunicaciones entre los integrantes de la trama, Nadine Arslanian, que identifica su teléfono como «mon fiancé parfait» (mi novio perfecto, en francés) le escribió a su esposo: «Parece que halal funcionó. Puede ser un fantástico 2019 en todos los sentidos».
La defensa del senador ha tratado de separar los negocios de Menéndez de los de su esposa, con quien se casó en 2020, dos años después de conocerla.
Los sobornos habrían empezado a circular en febrero de 2018, poco después de que Menéndez fuera eximido de otro juicio por corrupción al no registrarse unanimidad del jurado. La fiscalía terminó por desistir de otro proceso.
El senador también está acusado de obstrucción a la justicia al intentar devolver el dinero recibido de los empresarios como si se tratase de una deuda.
Senador desde 2006 y antes miembro de la Cámara de Representantes (baja) durante 14 años, Menéndez fue un influyente demócrata en el Congreso durante tres décadas.
Como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado fue un feroz opositor a la normalización de las relaciones con Cuba, acérrimo enemigo de Venezuela y China, y firme defensor del apoyo a Israel.