Pareja al fin puede adoptar a hijos de madre asesinada

Tras una serie de decepciones y obstáculos legales que se les presentaron a lo largo de los últimos años, una decidida pareja de Virginia logró iniciar el martes 19 de marzo el trámite de adopción de cuatro de los cinco hermanos que ellos habían acogido desde hace una década.

El hecho resulta más resonante aun, si se conoce que esos cinco hermanos son los hijos de una mujer que fuera asesinada en 2014 por su exmarido en su casa del condado de Loudoun, Virginia. Además, la pareja que adoptará finalmente a los niños está integrada por dos de los amigos más cercanos de la víctima.

Michelle Castillo, la mujer asesinada, estaba en medio de una amarga batalla de divorcio y custodia de los hijos con el ejecutivo de Tecnología informática (TI) Braulio Castillo cuando fue encontrada muerta el 20 de marzo de 2014. 

Su esposo separado fue declarado culpable de su muerte y sentenciado a cadena perpetua.

En 2010, cuatro años antes de su trágico final, Michelle Castillo había firmado un documento legal nombrando a David y Stephanie Meeker tutores de sus hijos “en caso de que algo sucediera”.

«Prometimos que cuidaríamos de los niños, así que, al principio, simplemente tomamos a los niños y los amamos de todos modos y sentimos que esto era lo correcto», dijo Stephanie Meeker a la prensa. 

Fue solo el comienzo de una odisea legal cuando comenzaron a criar a los niños como si fueran suyos dentro del sistema de cuidado de crianza. El hijo mayor de Castillo estaba en la universidad; los demás tenían edades comprendidas entre 3 y 11 años.

Pero la adopción que se pusieron como objetivo tuvo que suspenderse hasta que se resolviera completamente el caso penal. Braulio Castillo llevó sus apelaciones hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, donde sus derechos de paternidad fueron cancelados.

Con los obstáculos legales aparentemente claros, consiguieron redactar los documentos de adopción.

«Firmamos algunos papeles, solo para descubrir que eso no iba a suceder, porque era algo que existía dentro de la ley de Virginia», dijo David Meeker a un programa de televisión local.

La ley de Virginia decía que, si los niños fueran adoptados, perderían cualquier derecho a una indemnización que podría provenir de una demanda por muerte por negligencia, que está pendiente en el Tribunal de Circuito del condado de Loudoun.

David Meeker no se rindió. Envió un correo electrónico enérgico a su delegado local y a su senador estatal.

“Michelle Castillo fue asesinada en marzo de 2014 y cuatro de sus hijos todavía están en el sistema de crianza de Loudoun”, les dijo.

Allí fue que el delegado estatal David Reid, que también había sido un niño adoptivo, comenzó a trabajar de inmediato con el asesoramiento de abogados para elaborar un proyecto de ley que permitiera que los niños adoptados después de una muerte por negligencia siguieran siendo beneficiarios.

A finales de enero, el proyecto de ley fue presentado a un subcomité y luego al pleno de la Cámara y el Senado. Obtuvo la aprobación unánime y el gobernador Glenn Youngkin lo firmó rápidamente.

Ahora, los Meeker pueden seguir adelante y preparar los documentos de adopción mientras esperan que la nueva ley entre en vigor en julio.

“Nuestros hijos ahora ya saben que todo lo que pasaron no fue en vano”, dijo Stephanie Meeker. También hemos podido marcar la diferencia para otras personas”.

Solo el hijo mayor de Michelle Castillo no entrará en este trámite, ya que ahora está casado. Los otros cuatro sí podrán ser adoptados gracias a la nueva ley.