Dan santuario a mujer que enfrenta deportación
Jossmar Castillo
Washinton Hispanic
Una iglesia de Bethesda le brindó refugio esta semana a una mujer de nacionalidad salvadoreña mientras lucha una orden de inmigración que le pedía que saliera del país lo antes posible.
Rosa Gutiérrez López, de 40 años de edad y quien ha estado en el país desde el año 2006 en plan de refugiada, recibió el pasado 10 de diciembre la noticia de que debía salir del país. Sin embargo, la madre de tres niños de nacionalidad estadounidense no está dispuesta a irse del que ahora llama su país sin antes dar la pelea.
La mujer, quien hasta hace poco vivía en Fredericksburg, Virginia, fue conectada con la iglesia a través de DMV Sanctuary Congregations Network, una organización que brinda ayuda a inmigrantes que se encuentran en una posición como la de Gutiérrez López.
«La razón por la que me refugié es porque amo a mis hijos y no quiero salir de mi país», dijo Gutiérrez López. «Quiero pelear desde aquí».
El templo tiene un apartamento en el que la mujer puede dormir.
Los funcionarios de la iglesia Universalista Unitaria de Cedar Lane, en Bethesda, dijeron que los funcionarios de inmigración están conscientes de que Gutiérrez López está allí y que no están ocultando nada, y señalan que la política de ICE excluye las acciones de ejecución en «lugares sensibles», incluidas las iglesias.
Las autoridades de Inmigración y Aduanas, popularmente conocidos como ICE, señalaron que Gutiérrez supuestamente no se presentó a su audiencia en el año 2006. En el 2014 la mujer empezó a registrarse regularmente con ICE, y en 2017, le fue colocado un monitor en su tobillo, a la vez que se debía registrar cada dos semanas.
Antes de que giraran la orden de deportación en su contra, los abogados de Gutiérrez López presentaron una moción para solicitar que se reabriera su caso.
Mientras la mujer se encuentra en la iglesia, sus hijos residirán con el pastor de su iglesia en Fredericksburg, quienes la visitarán regularmente. Sus hijos tienen 11, 9 y 6 años de edad. El último de ellos tiene necesidades especiales.