Niegan fianza a cura envuelto en casos de abuso en DC

Jossmar Castillo
Washinton Hispanic

Las nuevas acusaciones en contra de un sacerdote de una popular iglesia entre los hispanos del Distrito de Columbia fueron suficientes para que un juez ordenara este jueves, 13, la detención del reverendo Urbano Vásquez hasta que sea sometido a un juicio por supuestamente abusar sexualmente de varios feligreses.

Esta semana surgieron acusaciones de otros dos delitos, uno de agresión sexual en segundo grado en perjuicio de un menor de edad, y la agresión de una mujer adulta. De acuerdo con documentos judiciales, una niña de apenas nueve años de edad dijo que Vásquez le había besado en la boca y tocado de manera inapropiada en al menos 60 ocasiones durante el 2017.

Robert Bonsib, encargado de la defensa del clérigo que pertenece a la orden jesuita de los frailes capuchinos, solicitó a la jueza que le permitiera a su cliente regresar al monasterio Saint Conrad, en Pittsburg, en donde ha permanecido desde que surgieron las acusaciones.
Bonsib dijo que Vázquez había demostrado que no es un riesgo de fuga, ya que ha comparecido ante el tribunal varias veces en las últimas semanas a pesar de saber que los fiscales tenían la intención de pedirle que lo mantuvieran sin fianza. «Tuvo la oportunidad de huir, y no lo ha hecho», dijo Bonsib.

Sin embargo, la jueza se inclinó por no darle la oportunidad de ser liberado bajo fianza. Los fiscales describieron las acciones de Vásquez como “oportunistas”, ya que supuestamente explotó a sus víctimas cuando estaban en “el momento más vulnerable”.

Los cargos contra Vásquez se hicieron públicos en noviembre pasado, cuando se dio inicialmente su arresto. En ese momento se pudo conocer que una joven de 13 años había sido abusada en varias instancias desde el 2015.

Ella le contó a su madre, quien a su vez alertó al principal sacerdote de la Iglesia Sagrado Corazón, en el barrio de Columbia Heights, pero no hicieron nada al respecto.

La Arquidiócesis de Washington prescindió desde entonces de los servicios del padre Moisés Villalta y otro funcionario.
La próxima audiencia de Vásquez está programada para el 16 de enero.

Días antes de que ordenaran la detención del sacerdote Urbano Vásquez el 13 de diciembre, un sacerdote de Purcellville, en el norte de Virginia, fue suspendido bajo acusaciones de mantener contacto inapropiado con un menor de edad y con una persona adulta.
Ronald Escalante rechaza las acusaciones y ha dicho que coopera con los alguaciles del condado en las investigaciones.