Ya cumple 10 años el convertible más rápido
Han pasado 10 años desde que se cortó el techo del Veyron de mayor potencia para dar nacimiento al Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse. La marca francesa está recordando la notable ingeniería que lo hizo posible. Poco después de su debut en 2012, el convertible batió el récord de velocidad para vehículos descapotables y lo mantiene hasta el día de hoy.
Impulsado por el enorme motor W16, el automóvil fue el resultado directo de la demanda de los clientes de una versión descapotable del Veyron Super Sport. La potencia total generada por el bloque es de 1,183 hp que va a las cuatro ruedas.
El mayor desafío fue asegurarse de que el automóvil se mantuviera estable a altas velocidades. Para agregarle refuerzo, Bugatti fabricó la sección del techo removible con una pieza liviana de policarbonato.
Sin embargo, cuando se quitó el techo, el automóvil aún tenía que estar rígido. El techo, entonces, tuvo que ser optimizado para dar cuenta del cambio. Eso significó reforzarlo alrededor de los faldones laterales, mientras que los pilares B se endurecieron con un soporte de fibra de carbono. El túnel de transmisión también se reforzó con una placa de carbono para combatir la flexión torsional.
Las puertas también estaban hechas de fibra de carbono y tenían un soporte longitudinal con pasadores que ayudaban a pasar cargas del pilar A al pilar B en caso de accidente. Incluso las tomas de aire a ambos lados de la cubierta del motor se integraron en la protección contra volcaduras.
Para manejar los 196 caballos de fuerza adicionales sobre el Grand Sport estándar, se agregaron tomas de aire delanteras para alimentar más aire a los intercoolers. Debajo de la entrada de aire, se colocó un nuevo alerón delantero que se complementa con un doble difusor, lo que proporciona al Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse un control aerodinámico mejorado.
Mientras tanto, un escape central de doble tubo y un alerón en el borde del techo ayudaron a definir el aspecto desafiante del último modelo de la serie del Veyron.
Todo lo cual ayudó al Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse a alcanzar una velocidad máxima de 254.04 mph (408,84 km/h) con el techo colocado. Esto lo convirtió en el roadster de producción más rápido del mundo, un récord que aún conserva.