El camión a hidrógeno: apuesta todavía incierta
Un camión avanza por el corazón de Berlín entre aplausos que silencian el mínimo ruido de su motor. El vehículo pesado propulsado con hidrógeno acaba de batir un récord de autonomía que subraya el potencial de esta tecnología limpia.
Líder mundial de la producción de camiones, el fabricante alemán Daimler Truck dio un golpe sobre la mesa esta semana haciendo recorrer a su prototipo «GenH2» los 1.047 kilómetros que separan su planta en Wörth am Rhein, cerca de Francia, y la capital alemana.
El vehículo realizó el trayecto con una carga única de hidrógeno lo que, según la marca, supone un récord de autonomía.
«Ustedes prueban que un vehículo con carga pesada puede recorrer una distancia larga de forma sostenible», celebró Petra Dick-Walther, secretaria de Estado del ministerio de Economía, en el punto de partida del camión.
Pero quedan muchos obstáculos antes de que el transporte terrestre adopte esta tecnología, como la falta de infraestructura y recursos de hidrógeno o los costos y los desafíos técnicos.
El fabricante confía en iniciar la producción en serie en «la segunda mitad de la década», explica Andreas Gorbach, encargado de la tecnología de camiones en Daimler Truck.
Antes deben cumplirse varias condiciones, reconoce. «La primera es la infraestructura de las estaciones de carga de hidrógeno. La segunda es la viabilidad económica para nuestros clientes gracias a la disponibilidad de energía verde a costos competitivos», señala.
La pila de hidrógeno tiene un impacto medioambiental reducido dado que solo desprende vapor de agua, mientras que el combustible usado habitualmente por los camiones contamina de forma masiva.
Pero todavía debe conseguirse que sea hidrógeno verde, generado a partir de energías renovables, cuya producción es marginal hoy en día.