Detrás de Verstappen y Red Bull, ¿cuál será la jerarquía de la F1 para 2024?
En la antesala de una temporada en la que Red Bull y Max Verstappen aparecen como los grandes favoritos para 2024, ¿cuáles serán los equipos y los pilotos que se desmarcarán del pelotón y, quizás, competir con la marca austriaca y el triple campeón del mundo de la categoría?
En el circuito de Sakhir (Baréin), escenario del primer Gran Premio de la temporada el próximo sábado, Ferrari se mostró especialmente rápida en los únicos entrenamientos de pretemporada, que tuvieron lugar la semana pasada.
«Creo que puedo decir que hemos empezado con buen pie, aunque solo sea mirando nuestro propio rendimiento», se felicitó el máximo responsable de la Scuderia, el francés Frédéric Vasseur, que va a iniciar su segunda temporada al frente de Ferrari.
La legendaria marca italiana llegó a la isla del Golfo con su SF-24, «nuevo en un 95%» con respecto al monoplaza del año pasado, cuando acabó el campeonato de constructores en la tercera plaza. Por lo visto hasta ahora, Ferrari parece haber dado con la tecla para acabar con
la excesiva degradación de los neumáticos que hipotecó sus carreras en 2023.
«En términos de ‘maniobrabilidad’ el coche es mucho mejor que el del año pasado», destacó Charles Leclerc. ¿Suficiente para inquietar a Red Bull? «Mi primera impresión es que Red Bull aún tiene una buena ventaja», admitió el piloto monegasco.
– McLaren «lejos de Ferrari» –
Como Ferrari, con la que luchó hasta el final por el subcampeonato, Mercedes ha revolucionado su monoplaza para 2024, al igual que otros equipos, para dedicar esfuerzos al desarrollo en 2025 para el coche del año siguiente, cuando entrará en vigor el nuevo reglamento técnico.
Mercedes avanza con prudente optimismo y espera poner fin a dos años de sufrimiento. Si dentro del garaje del siete veces campeón del mundo están satisfechos de los tres días de ensayos, «queda trabajo por hacer aún», matiza Lewis Hamilton, que disputará su duodécima y última temporada con Mercedes, antes de marcharse a Ferrari dentro de un año. «Pero tenemos una excelente base sobre la que trabajar», añadió el inglés.
Según algunos especialista y comentaristas, el W15 desarrollado por la marca alemana podría tener potencial para luchar con Ferrari por liderar el pelotón detrás de Red Bull. Otros, en cambio, ven a Mercedes superado por McLaren, que pese a algunos problemas mecánicos la semana pasada, dispone de mucho mejor monoplaza que hace un año.
Llevado por los excelentes resultados de la segunda parte de la temporada pasada, el 4º clasificado en el campeonato de constructores ha colocado a sus dos pilotos, Lando Norris y Oscar Piastri, en el Top 10 en cada uno de los ensayos.
No obstante, Norris ha querido mantenerse con los pies en el suelo: «Aún estamos muy lejos de Red Bull y lejos de Ferrari».
– «Lucha cerrada» –
En cuanto a Aston Martin, impresionante en los ensayos del año pasado y en la primera parte de la temporada 2023, la escudería británica tiene por ahora un papel más reservado, aunque hay que recordar que todos los equipos no desvelan todas sus cartas en los entrenamientos, por lo que por ahora se hace complicado saber si el equipo de Fernando Alonso será el quinto en la parrilla.
«Todo el mundo ha dado un paso adelante este año, vemos que los conceptos y las ideas son más o menos las mismas para todos, por lo que la lucha será cerrada e intensa», aventuró el doble campeón del mundo español (2005 y 2006).
La estabilidad del reglamento, en vigor desde 2022, ha permitido a los equipos de converger hacia conceptos más o menos similares y varios de ellos se presentaron en Baréin con monoplazas parecidos en cuanto a diseño a los últimos Red Bull, quien, a diferencia del resto, ha optado por un cambio radical para seguir marcando diferencias.
En el fondo de la parrilla, AlphaTauri, rebautizada como Racing Bulls, demostró un gran estado de forma durante los ensayos, algo que debería inquietar a Alpine, que ya decepcionó la temporada pasada al acabar en la sexta plaza de la clasificación de constructores y que podría perder aún más distancia con respecto a los más potentes.