Crédito de EEUU a vehículos eléctricos viola normas OMC
La Unión Europea expresó preocupación el jueves que un nuevo plan de crédito impositivo para alentar a los estadounidenses a comprar vehículos eléctricos discriminaría a los fabricantes europeos y violaría normas de la Organización Mundial de Comercio.
Bajo la nueva ley de reducción de la inflación, a punto de ser sancionada por el Congreso en Washington, se otorgaría un crédito impositivo de hasta 7.500 dólares para reducir el costo de un vehículo eléctrico. Para obtener el crédito, el vehículo eléctrico debe tener una batería fabricada en América del Norte con minerales extraídos o reciclados en el continente.
“La Unión Europea está profundamente preocupada por esta nueva barrera comercial transatlántica en potencia”, dijo la vocera de la Comisión Europea, Miriam García Ferrer. “Creemos que es discriminatoria, que discrimina a los fabricantes extranjeros en relación con los fabricantes estadounidenses”.
“Desde luego, esto significa que sería incompatible con la OMC”, añadió. La comisión es la rama ejecutiva de la UE y una de sus responsabilidades es dirigir el comercio con el resto del mundo en nombre de los 27 países miembros del bloque.
La comisión coincide en que los créditos impositivos son “un incentivo importante para elevar la demanda de vehículos eléctricos” y en última instancia para ayudar a reducir las emisiones de gases de invernadero. “Pero debemos garantizar que las medidas que se toman sean justas”, dijo la vocera.
El requisito estadounidense busca alentar la fabricación y minería nacional, crear una robusta cadena de suministro en América del Norte y reducir la dependencia del sector de cadenas de suministro de ultramar que podrían sufrir trastornos.
China es la que domina actualmente la producción de litio y otros minerales necesarios para fabricar las baterías que usan los vehículos eléctricos. El primer productor mundial de cobalto, otro componente de las baterías, es la República Democrática del Congo.
Pero lo que preocupa a la comisión es el contenido interno y los requisitos de ensamblaje del plan de crédito impositivo, que solo favorece, dice, a ciertos países ricos en minerales en detrimento de productos de la UE exportados a Estados Unidos.
Los subsidios de la UE, dijo la comisión, favorecen a fabricantes tanto nacionales como extranjeros.