Se temen muchas muertes en derrumbe de edificio en Miami
Un edificio en condominio frente al mar se derrumbó parcialmente el jueves en las afueras de Miami, matando al menos a una persona y dejando a otras atrapadas en la torre que parecía una enorme casa de muñecas rota, con un lado rebanado. Decenas de sobrevivientes fueron extraídos de los escombros, y los rescatistas continuaban buscando desesperadamente a más.
Un ala del condominio de 12 pisos se derrumbó en la comunidad de Surfside alrededor de la 1:30 de la madrugada. Para la tarde, todavía se desconocía el paradero de casi 100 personas, informaron las autoridades, lo que incrementó los temores de que el número de muertes pudiera subir drásticamente. Las autoridades no sabían cuántas personas estaban en la torre cuando se vino abajo.
Un total de 22 personas de naciones de Sudamérica se reportan como desaparecidas tras el derrumbe: nueve de Argentina, seis de Paraguay, cuatro de Venezuela y tres de Uruguay, según funcionarios de esos países.
“El edificio quedó literalmente aplanado”, dijo Charles Burkett, alcalde de Surfside. “Es algo desgarrador, porque significa, en mi opinión, que no tendremos tanto éxito como esperábamos en encontrar personas con vida”.
Horas después del derrumbe, los rescatistas intentaban llegar a un niño atrapado cuyos padres se creía que estaban muertos. En otro caso, los rescatistas extrajeron a una mujer y su hijo, pero la pierna de la mujer tuvo que ser amputada para sacarla de entre los escombros, dijo Frank Rollason, director de Gestión de Manejo de Emergencias de Miami-Dade, reportó el Miami Herald.
En videos, se veía a bomberos sacando a un muchacho del derrumbe, pero no estaba claro si era la misma persona que mencionó Rollason. Equipos de rescate intentaban entrar al edificio desde un estacionamiento debajo el inmueble.
El gobernador Ron DeSantis, quien visitó el lugar, dijo que la televisión no captaba la escala de lo sucedido.
Los equipos de rescate hacen “todo lo que pueden para salvar vidas. Eso continúa y no van a descansar”, comentó.
Equipos de entre 10 y 12 rescatistas entraban entre los escombros con perros y demás equipamiento, trabajando hasta que se cansaban de cargar cosas pesadas, momento en que salían y dejaban entrar a un nuevo equipo, informó el director financiero de Florida, Jimmy Patronis, jefe de bomberos del estado.
“No van a parar sólo porque caiga la noche”, dijo Patronis a la televisora de Miami WPLG. “Quizás sólo sigan un camino diferente”.
Patronis dijo que se sintió muy conmovido con la imagen de una litera cerca de la parte superior del edificio que quedó expuesta.
“Alguien probablemente dormía en ella”, comentó. “Hay muchas interrogantes”.
Las autoridades no dijeron cuáles podrían ser las causas del derrumbe. En videos grabados desde las inmediaciones, parece que el centro del edificio fue lo primero en caer, seguido segundos después por una sección más cercana al mar mientras una enorme nube de polvo cubría el vecindario.
Burkett dijo que se estaban realizando obras en el techo del edificio, pero añadió que lo mismo se hace en otros inmuebles y que en su opinión esa no era la causa del derrumbe.
El presidente Joe Biden prometió ayuda federal en caso de ser solicitada.
Los hoteles ofrecieron alojamiento a algunos de los residentes desplazados, dijo la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y se estaba organizando la entrega de alimentos, medicamentos y otros artículos.
Aproximadamente la mitad de unos 130 apartamentos resultaron dañados, dijo la alcaldesa en conferencia de prensa. Los rescatistas habían sacado al menos a 35 personas de los escombros a media mañana, y maquinaria pesada era llevada al lugar para ayudar a estabilizar la estructura y darles más acceso, dijo Raide Jadallah, jefe de operaciones de los bomberos de Miami-Dade.
La torre tiene una mezcla de residentes permanentes y estacionales, y si bien se lleva un directorio de huéspedes, no indica cuándo los dueños se encuentran en sus departamentos, dijo Burkett.
Nicholas Fernandez pasó horas tras el derrumbe intentando llamar a dos amigos que se estaban quedando en el edificio con su hija más joven. La familia había llegado a Estados Unidos para escapar del brote de COVID-19 en Argentina, su país de origen, dijo Fernandez, de Miami.
“La esperanza es que, quizás, alguien escuche el llamado. Sé que hay perros adentro”, agregó. “Sé que puede sonar ridículo lo que digo, pero mientras no escuchemos lo contrario, siempre hay esperanza”.
El derrumbe arrancó paredes y dejó expuestas algunas viviendas en la parte del inmueble que permaneció en pie. En videos transmitidos por la televisión, se ven camas, mesas y sillas al interior. Aires acondicionados colgaban de algunas partes del edificio.
AP