Recortan pago de impuestos

Víctor Caycho
Washington Hispanic

ecortes de impuestos sin precedentes para las empresas y personas individuales, que seguramente beneficiarán a cientos de millones de estadounidenses y residentes en el país, propuso el presidente Donald Trump el miércoles 26.

Se trata de una reforma fiscal que según sostuvo la administración gubernamental impulsará el crecimiento económico y simplificará las complicadas normas impositivas del país.

Ese día, Trump presentó el bosquejo de una página que fija los siguientes objetivos:

• Reducir la principal tasa de impuesto a las grandes corporaciones y sociedades, así como a las medianas y pequeñas empresas en 20 puntos porcentuales, de un 35 al 15 por ciento.
• Recortar de siete a tres el número de categorías fiscales para individuos, cuyos nuevos índices serán de 10%, 25% y 35%, basados en los ingresos de las personas.
• Reducir la tasa fiscal más elevada de 39,6% a 35%.
• Duplicar la cantidad estándar que los contribuyentes podrían deducir. Esto hará que aumente significativamente el monto de las devoluciones que se entregan cada año.
De acuerdo a Gary Cohn, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, aprobar una reforma fiscal de esta magnitud “es una oportunidad que se da una sola vez en una generación de hacer algo realmente grande”.
Al mismo tiempo, invitó a los Republicanos y a los Demócratas del Congreso a dar su apoyo a este plan, “porque es bueno para toda la población estadounidense”.

La última propuesta de esta lista –que duplica el monto estándar que los contribuyentes podrían deducir- beneficiará a decenas de millones de personas, ya que reducirá al doble la deducción estándar en el monto de ingresos sobre el que los estadounidenses aplican impuestos.

El plan presentado por el presidente también propone eliminar el impuesto a las herencias y reducir los que se aplican a las inversiones. Ambos rubros suelen pagarse a los ricos. Asimismo, reduce aún más la carga fiscal para los acaudalados al eliminar el ‘impuesto mínimo alternativo’, el cual se enfoca en los estadounidenses de altos ingresos.

Otro punto de esta iniciativa plantea elevar el porcentaje de contribuyentes que no pagarían ningún impuesto, en este caso por los primeros 24 mil dólares anuales de ingresos que ganan las parejas casadas (actualmente llega hasta los $12.600). “En esencia, estamos creando un índice de impuestos cero –sí, de impuestos cero- para los primeros $24.000 que gane una pareja casada”, destacó Gary Cohn, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.

“La más grande deducción estándar también conduce a la simplificación, ya que muchos menos contribuyentes necesitarán detallarlas, lo cual significa que su declaración de impuestos puede ser de una sola página”.

Desecha temores
El plan no propone ningún recorte presupuestal ni aumentos de impuestos que pudieran compensar los ingresos gubernamentales perdidos. Este hecho originó preocupaciones, especialmente en los sectores conservadores, por los enormes déficits federales que podría acarrear en los presupuestos venideros.

Sin embargo, “yo nunca jamás apostaría en contra del presidente. Logrará que esto se haga en bien del pueblo estadounidense”, respondió Cohn a esa inquietud, el mismo miércoles. “Él comprende que hay muchas personas que trabajan duro y sienten que no salen adelante”, añadió.

Previamente, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, aseguró el lunes 24 que la reforma fiscal de la administración generará tanto crecimiento económico que el déficit presupuestario estará bajo control.

«La reforma fiscal se pagará por sí misma», sostuvo Mnuchin en rueda de prensa en la Casa Blanca.
Explicó al respecto que “la creación de trabajo y el crecimiento económico son la más alta prioridad de la administración”.

Los funcionarios del gobierno de Trump argumentan que los beneficios de los recortes fiscales se extenderán poco a poco a consecuencia de un mayor gasto de los consumidores y de mejores sueldos. Y que ello impedirá que se incremente el déficit presupuestario federal.

Cohn aseveró con firmeza: «El presidente tiene control de este plan, no se equivoquen».

PIDEN APOYO BIPARTIDISTA

• Funcionarios de la administración Trump tienen la intención de negociar detalles adicionales con miembros de la Cámara de Representantes y el Senado en las próximas semanas.
• Así lo señalaron el Secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, y el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Gary Cohn, el miércoles 26.
• Cohn fue más específico al pedir a la bancada Republicana y también a la Demócrata, para que aprueben esta iniciativa, “porque beneficiará a todos los estadounidenses”.