Policía tuvo «fallos críticos» durante masacre escolar de Uvalde en Texas
Un tirador, 19 niños y dos profesores asesinados y policías que demoraron 77 minutos para neutralizarlo. El Departamento de Justicia de Estados Unidos identificó «fallos críticos» en las fuerzas del orden de Texas, cuando enfrentaron un sangriento tiroteo en una escuela primaria en 2022.
Según un informe divulgado este jueves, el error «más significativo fue que los oficiales que respondieron deberían haber reconocido inmediatamente que se trataba de un caso de tirador activo» y utilizar los equipos y recursos que tenían para avanzar hacia las aulas donde se encontraba «la amenaza» y eliminarla.
El 24 de mayo de 2022, un joven apenas mayor de edad, armado con un rifle de asalto AR-15, irrumpió en la escuela primaria Robb de Uvalde, sur del país. Asesinó a 19 niños de entre 9 y 10 años, y a dos docentes de 44 y 48 años. La respuesta policial «fue un fracaso», concluye el documento de más de 550 páginas.
La policía de Uvalde fue cuestionada desde que se supo que esperó más de una hora fuera de las aulas donde se produjo el tiroteo mientras niños yacían muertos, agonizando o heridos en el interior.
Aunque los primeros agentes que llegaron al lugar actuaron de acuerdo con los protocolos, se replegaron al ser recibidos a balazos y se enfocaron en convocar a un equipo SWAT de acciones tácticas, «lo que no debió retrasar su respuesta» ante el tirador.
Otros se centraron en pedir llaves de acceso y afrontaron el hecho como si se tratase de alguien atrincherado. El informe denuncia una «cascada de fallos».
Todo ello, mientras las centrales de emergencia recibían llamadas de personas que se encontraban en las aulas, incluida una de un niño que suplicaba: «Por favor, envíen a la policía ahora».
«El tirador fue muerto aproximadamente 77 minutos después de la llegada de los primeros policías», subrayan los autores del informe.
«Las dolorosas lecciones detalladas en este informe no pretenden exacerbar una situación ya trágica», sino proporcionar «respuestas» a los afectados, y transmitir las «lecciones aprendidas», detalla el documento.
-«Nada nuevo»-
«Ninguno de los agentes que lideraban en la escena establecieron una estructura de comando para proporcionar dirección, control y coordinación al abrumador número de socorristas que llegaron», precisa el reporte.
«Como consecuencia de un liderazgo, capacitación y políticas fallidas, 33 estudiantes y tres de sus maestros, muchos de los cuales habían recibido disparos, quedaron atrapados en una habitación con un tirador activo durante más de una hora mientras los agentes del orden permanecían afuera», dijo el Fiscal General, Merrick Garland.
En julio de 2022, un informe de legisladores estatales de Texas aseguró que 376 agentes (guardias fronterizos, policía estatal, policía municipal, funcionarios de la oficina del sheriff local y fuerzas de élite) respondieron a la masacre, pero la situación era «caótica» debido a un enfoque poco cuidadoso para someter al tirador.
El jefe de policía del distrito escolar de Uvalde, despedido en agosto de 2022, es nombrado en el informe como uno de los responsables de los errores. Otros oficiales mencionados continúan en funciones, denunciaron el jueves familiares de las víctimas.
«No es nada nuevo o que ya no supiéramos. Estaba esperando que hubiera una rendición de cuentas o que algo saliera a la luz. Tal vez es demasiado pronto para decir si hubo un delito o habrá despidos después de esto», dijo a la AFP Adrián Alonzo, tío de Eliahna García, víctima de 9 años.
Kimberly Mata-Rubio, quien perdió a su hija Alexandria Rubio, de 10 años, demandó «despidos y acusaciones».
El informe divulgado este jueves, que no se ocupa del atacante, recopiló y revisó más de 14.100 datos y documentos, que incluyen protocolos, entrenamiento, cámaras corporales y secuencias de video.
El presidente Joe Biden instó este jueves a poner fin a la «epidemia de violencia armada» y llamó al Congreso a «aprobar leyes de sentido común para impedir estos tiroteos», pidiendo principalmente la prohibición de los rifles de asalto.
Los tiroteos en escuelas se han convertido en algo habitual en un país donde alrededor de un tercio de los adultos posee un arma de fuego y las regulaciones para la compra incluso de rifles potentes son laxas.
Las encuestas muestran que una mayoría de votantes está a favor de controles más estrictos sobre el uso y la compra de armas, pero los lobbies son muy influyentes y la justicia invoca el derecho constitucional a portarlas.
En junio de 2022 los defensores de la reforma obtuvieron una victoria limitada con la aprobación de una legislación que exige verificaciones más estrictas de los antecedentes de los compradores jóvenes.