La ciudad de Nueva York declara ilegal discriminar por peso y altura
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, promulgó el viernes una ley que prohibirá la discriminación basada en el tamaño del cuerpo al agregar el peso y la altura a la lista de categorías protegidas como la raza, el sexo y la religión.
“Todos merecemos el mismo acceso al empleo, la vivienda y los lugares públicos, independientemente de nuestra apariencia, y no debería importar cuán alto seas o cuánto peses”, dijo el alcalde, quien se unió a otros funcionarios electos y gordos. -los defensores de la aceptación en una ceremonia de firma de un proyecto de ley en el Ayuntamiento.
Adams, un demócrata que publicó un libro sobre cómo revertir su diabetes a través de una dieta basada en plantas, dijo que la ordenanza “ayudará a nivelar el campo de juego para todos los neoyorquinos, creará lugares de trabajo y entornos de vida más inclusivos y protegerá contra la discriminación”.
Las exenciones bajo la ordenanza, que el ayuntamiento aprobó este mes, incluyen casos en los que la altura o el peso de una persona podrían impedirle realizar las funciones esenciales de un trabajo.
Algunos líderes empresariales expresaron su oposición a la legislación cuando estaba ante el consejo, argumentando que el cumplimiento podría convertirse en una carga onerosa.
“El alcance del impacto y el costo de esta legislación no se ha considerado completamente”, dijo en un comunicado Kathy Wylde, presidenta y directora ejecutiva de Partnership for New York City.
Varias otras ciudades de EE. UU. han prohibido la discriminación basada en el peso y la apariencia física, incluidas San Francisco, Washington, DC y Madison, Wisconsin. Y se ha introducido legislación para prohibir la discriminación por peso y altura en estados como Nueva Jersey y Massachusetts.
Tigress Osborn, presidenta de la Asociación Nacional para el Avance de la Aceptación de la Grasa, dijo que la prohibición de discriminación por peso de la ciudad de Nueva York debería servir como modelo para la nación y el mundo.
Osborn dijo que la adopción de la nueva ordenanza por parte de la ciudad “repercutirá en todo el mundo” y demostrará que “la discriminación contra las personas en función del tamaño de su cuerpo está mal y es algo que podemos cambiar”.
La ordenanza entrará en vigor en 180 días, el 22 de noviembre.