La administración Trump ordena a los fiscales anular la acusación contra el alcalde de Nueva York
El Departamento de Justicia estadounidense ordenó el lunes a los fiscales federales a cargo del caso contra el alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, abandonar los cargos en su contra, en especial el de corrupción, reportaron medios locales.
Adams, primer alcalde de Nueva York acusado en el ejercicio de su cargo, se había declarado no culpable de corrupción y financiación ilegal de campaña en septiembre, cuando rechazó las peticiones para dimitir, en un caso que implicó a un funcionario turco.
«Están instruidos para abandonar» los cargos contra el burgomaestre, escribió el fiscal general adjunto Emil Bove a los fiscales en Manhattan, según dos personas próximas al caso citadas por el medio The New York Times.
Según la cadena CNN, este cese de la causa contra el alcalde Adams debe hacerse «tan pronto como sea posible».
Su defensa saludó la decisión del Departamento de Justicia.
«Dije desde el inicio que el alcalde era inocente y que triunfaría. Hoy es el caso», declaró el lunes Alex Spiro en un comunicado a la AFP.
«El Departamento de Justicia reconsideró el asunto y concluyó que no debería proseguir. Hay buenas razones para eso», agregó el abogado.
Excapitán de la policía de Nueva York, Adams ha mantenido recientes contactos con figuras cercanas al presidente republicano Donald Trump. Recibió en diciembre a Tom Homan, responsable del plan de expulsión de migrantes indocumentados nominado por el mandatario.
Emil Bove, exabogado de Trump, acusó en su nota al exfiscal federal de Manhattan de procesar a Adams por sus propios intereses políticos.
Según The New York Times, Bove también argumentó que la acusación había obstaculizado la capacidad de Adams para cooperar con la administración de Trump en las operaciones de arresto de migrantes en situación irregular.
La acusación contra el alcalde mencionaba fraude electrónico, solicitud ilegal de contribuciones para una campaña electoral por parte de una persona extranjera y la aceptación de sobornos pagados por un funcionario turco.
A cambio, Adams habría usado su influencia ante los bomberos de Nueva York para acelerar la inauguración de un rascacielos en el que se instala la misión turca ante Naciones Unidas y su consulado general.
Según la fiscalía federal, una serie de falsas certificaciones le habrían permitido además obtener 10 millones de dólares de fondos públicos para sus campañas.