Jurado falla que clínica de Montana remitió 337 reclamaciones falsas por amianto
Un jurado federal dictaminó el miércoles que una clínica de un pueblo de Montana donde cientos de personas fallecieron por exposición al amianto, remitió 337 reclamaciones falsas que permitieron que los pacientes accediesen a Medicare y a otras ayudas que no les correspondían.
El jurado, compuesto por siete personas, indicó que los reclamos fraudulentos causaron más de un millón de dólares en daños al gobierno.
El caso se enfoca en el Centro para Enfermedades Relacionadas con el Amianto en Libby, Montana. En 2019, la empresa ferroviaria BNSF presentó una demanda contra la clínica en base a la Ley de Reclamaciones Falsas.
BNSF Railway —controlada por el conglomerado Berkshire Hathaway del multimillonario Warren Buffett— se sienta en el banquillo de los acusados en numerosas demandas por su presunta implicación en la contaminación de la ciudad. En 2020, la Corte Suprema de Montana dijo que la compañía era responsable de transportar vermiculita contaminada con amianto a través de Libby desde una mina próxima.
La clínica y su conocido director, Brad Black, han encabezado las campañas para ayudar a los residentes. Su situación ocupó las primeras planas en el país cuando se declaró que era un sitio contaminado por desechos tóxicos.
El fallo del jurado expone a la clínica a sanciones adicionales. Según la Ley de Reclamaciones Falsas, la empresa podría recibir entre el 15 y el 25% de cualquier cantidad de dinero recuperada por el gobierno.
El centro y sus abogados negaron haber presentado reclamaciones médicas falsas en nombre de sus pacientes, y alegaron que los diagnósticos cumplían con los requisitos de la Ley de Cuidado de Salud Asequible de 2010, que incluía provisiones especiales para las víctimas en Libby.
La clínica “estaba haciendo exactamente lo que decía la ley”, dijo el abogado Tim Bechtold el miércoles durante los alegados finales tras 11 días de testimonios.
La demanda de BNSF afirmaba que el centro remitió más de 300 reclamos falsos de pacientes sin obtener una confirmación externa de que sufrían enfermedades relacionadas con el amianto. Otras 1.369 personas recibieron beneficios federales sin tener un diagnóstico, añadió la firma.
Black y su clínica han certificado que más de 3.400 personas padecen enfermedades relacionadas con el amianto, de acuerdo con los archivos judiciales.
Las enfermedades derivadas del amianto incluyen desde el engrosamiento de la cavidad pulmonar, lo que dificulta la respiración, a un cáncer letal. Según la ley federal de salud de 2009, las personas expuestas al amianto en la zona de Libby tienen derecho a servicios financiados por dinero público como Medicare, servicio doméstico, viajes a lugares de atención médica y beneficios por discapacidad para quienes no pueden trabajar.
Al menos 400 personas han muerto debido a enfermedades derivadas del amianto en la zona de Libby, según funcionarios de salud. Debido al largo período de latencia de esas enfermedades, los síntomas pueden tardar décadas en aparecer.
Las tareas de limpieza comenzaron en 2000 luego de que los reportes en prensa sobre problemas de salud generalizados provocaron una investigación federal. Años más tarde, la Agencia de Protección Ambiental declaró la primera emergencia pública de salud en el pueblo. Se han invertido más de 600 millones de dólares en la retirada de la vermiculita de miles de propiedades en Libby y en comunidades cercanas.
Según los científicos, la exposición al amianto, incluso a una cantidad minúscula, puede causar problemas pulmonares.