Iglesia en Nuevo México da refugio a inmigrante hondureña
Washington Hispanic
AP
na iglesia cuáquera de Albuquerque se unirá a otras instituciones religiosas del país para brindar refugio santuario a los inmigrantes que enfrentan una posible deportación, informaron sus miembros el martes.
Junto a una coalición de líderes religiosos, Friends Meeting House indicó que los voluntarios ayudarán para proteger a la hondureña Emma Membreño Sorto de las autoridades de inmigración mientras se encuentra albergada en las instalaciones de la iglesia.
«Aunque nuestro deber es acatar leyes justas, tenemos una obligación moral de oponernos a las leyes y políticas injustas», subrayó la miembro cuáquera Rachel Brackbill.
Su abogado Roderick DeAguero señaló que Membreño ha vivido en Estados Unidos durante 25 años y previamente solicitó asilo político. Agregó que las autoridades migratorias contactaron a Membreño mientras se sometía a un tratamiento contra el cáncer.
Membreño dijo a la prensa que no ya no acude a ninguna de sus citas con las autoridades de migración por temor a ser deportada. La hondureña explicó que ir a sus citas dejó de ser una opción ante la posibilidad de ser detenida, sin la presencia de su abogado, y de ser alejada de su esposo y su comunidad.
Miembros de Friends Meeting House capacitarán a los voluntarios sobre cómo responder en caso que las autoridades migratorias intenten detener a Membreño dentro de la iglesia.
Robert Morales, su esposo y ciudadano estadounidense, agradeció a los cuáqueros y exhortó a los activistas a trabajar por una reforma migratoria.
La portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés), Leticia Zamarripa, declinó comentar de momento, pero aseguró que estudia el caso de Membreño.
Activistas indicaron que otras iglesias de Albuquerque consideran ofrecer refugio a inmigrantes que enfrentan deportación.
Las medidas suceden en un momento en que más de una decena de lugares de oración en todo Estados Unidos han anunciado que refugiarán a inmigrantes que luchan por no ser deportados.
Por ejemplo, una inmigrante mexicana se refugió el mes pasado en una iglesia de Denver luego que las autoridades migratorias rechazaron su solicitud de permanecer en el país.
El presidente Donald Trump ha priorizado la aplicación de medidas enérgicas para combatir la inmigración irregular y su gobierno ha emitido una oferta de licitación a compañías para la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
También amenazó con recortar fondos a las ciudades que no cooperen con las autoridades migratorias federales.