EEUU: Improbable que estados impongan nuevos confinamientos

AP
Washington Hispanic:

Cuando una de las principales expertas en salud de Estados Unidos dejó entrever esta semana que los estados que lidian con un repunte de casos de coronavirus deberían implementar cierres de actividades, sus palabras chocaron con pared.

Incluso los gobernadores y legisladores demócratas que se han expresado a favor de las estrictas órdenes de confinamiento y cierres de negocios para frenar brotes anteriores de COVID-19, dicen que están cansados de esa estrategia.

Es un cambio digno de resaltar para gobernadores que desde el inicio de la pandemia han dicho que se apegarían a la ciencia al momento de tomar sus decisiones, pero también es reconocer la realidad: Las órdenes de una nueva ronda de cierres posiblemente serían ignoradas por una población que está agotada por la pandemia.

La dinámica política ha cambiado drásticamente en las últimas semanas a medida que aumentan las tasas de vacunación, regresa el clima cálido y que tanto ciudadanos como empresarios han sido más abiertos en temas sobre la reapertura de escuelas y relajar las restricciones a las reuniones sociales.

“Creo que habría un verdadero problema de cumplimiento si intentamos retomar el tipo de restricciones que estaban vigentes en marzo y abril del año pasado”, dijo el representante estatal de Pensilvania Mike Zabel, un demócrata que ha estado en favor de los cierres que ha ordenado el gobernador Tom Wolf en el pasado. “No creo que alguien en Pensilvania tenga ganas de eso”.

Los casos de COVID-19 han ido en aumento en Pensilvania, y los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) muestran que la entidad registra una de las mayores tasas de infección per cápita en el país durante la última semana. De cualquier forma, el gobierno de Wolf dijo que “en este momento no hay planes para reimplementar ninguna orden de cierre”. En su lugar, el gobernador demócrata destacó que el uso de mascarillas, los límites en las concentraciones y el distanciamiento social siguen siendo requeridos a medida que el estado reanuda gradualmente sus operaciones.

Otros gobernadores también se mantienen firmes en sus intenciones de retomar la normalidad a la vez que expanden la elegibilidad para recibir la vacuna, lo que posiblemente complique los intentos del presidente Joe Biden para domar la pandemia.

La gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, ha solicitado infructuosamente al gobierno de Biden que destine más vacunas a su estado en momentos en que lidia con la mayor tasa de infecciones de COVID-19 en el país. Pero la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky, dijo el lunes que las vacunas no tendrán un impacto inmediato en el repunte debido a que tardan hasta seis semanas en hacer efecto.

“La respuesta a eso es cerrar, volver a lo básico, volver a donde estábamos la primavera pasada, el verano pasado y cerrar lugares, aplanar la curva, disminuir el contacto con los demás, hacer pruebas”, dijo Walensky.