Calentamiento global lleva a la gente a hacer ejercicio
Washington Hispanic
AP
on inviernos menos fríos, es más probable que los estadounidenses salgan al exterior y aumenten su actividad física en 2,5% hacia finales del siglo, según un estudio publicado el lunes en la revista Nature Human Behaviour. Lugares como Dakota del Norte, Minnesota y Maine podrían ser los más beneficiados, sobre todo al aumentar las caminatas.
Pero este inadvertido efecto secundario podría no llegar al sur, en particular el desértico suroeste, porque los más calurosos días veraniegos podrían evitar que la gente salga. Arizona, el sur de Nevada y sureste de California podrían tener la mayor disminución de actividad para el 2099, halló el estudio.
«Es un pequeño efecto positivo entre varios eventos malos, muy desafortunados, que probablemente sucedan», indicó el principal autor Nick Obradovich, quien estudió los impactos sociales del cambio climático tanto en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard y MIT. El calentamiento global «en promedio casi sin duda será muy costoso para la humanidad».
El beneficio para todos los estadounidenses probablemente se ensombrezca ante las muchas otras formas que el cambio climático afecta la salud, dijeron tanto Obradovich como expertos externos en salud. Por ejemplo, se espera que aumenten las muertes por olas de calor, las alergias probablemente empeoren y las enfermedades infecciosas se propagarán con más facilidad, dijo el doctor Howard Frumkin, profesor de salud ambiental de la Universidad de Washington.
Obradovich analizó las encuestas del gobierno relacionadas con hábitos de actividad, información climática diaria de cuando fueron entrevistados los encuestados y simulaciones de futuras condiciones climáticas. Mientras más calor hace, más gente sale, hasta que se pone demasiado caluroso. A unos 28 a 29 grados centígrados (82 y 84 Fahrenheit), la gente empieza a salir menos.
El doctor Jonathan Patz, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Wisconsin-Madison, criticó el estudio por no considerar a la gente cuyos trabajos requieren mucha actividad física ni la creciente popularidad de los deportes invernales.
«Aunque los inviernos más templados permitirán hacer más ejercicio es importante poner los resultados del estudio en un contexto más amplio», dijo Frumkin en un correo y enfatizó que «el cambio climático es mucho más amenaza que beneficio».