Renuncia cónsul de El Salvador
Nelly Carrión y Víctor Caycho
Washington Hispanic
n año y cuatro meses después de haber asumido el cargo de Cónsul General de El Salvador en Washington, DC, la Licenciada Keny López deja el Servicio Exterior, un hecho que causó sorpresa y pesar en el liderazgo y entre los miembros de la comunidad salvadoreña residentes en el área metropolitana.
En una entrevista exclusiva con Washington Hispanic, Keny López confirma su decisión, basada en razones personales, pero que están ligadas a un nuevo reto académico, como ella señala, “con la apuesta y la esperanza de siempre aportar al proyecto del gobierno y del país”.
Muy querida por la ciudadanía salvadoreña en el exterior, que aplaude la amplia labor que ha cumplido en ese corto lapso, López –quien es Licenciada en Ciencias Jurídicas (abogada)-, expresa su más grande agradecimiento a sus connacionales, “por el apoyo recibido en todo momento”.
“La satisfacción más grande es poder haber trabajado con todos los líderes comunitarios, con todas las organizaciones, independientemente de nuestro pensamiento, solamente con el sentimiento y el orgullo de ser salvadoreña”, afirmó.
“Mi experiencia más valiosa –recalcó-, es también haber sentido el apoyo de los medios de comunicación, con toda la apertura que tuvimos, y que al final se traduce en haber prestado un servicio que, puedo decirlo, se hizo con eficiencia y buscando la calidad con los salvadoreños”.
Asimismo, adelantó que entre sus deseos está el de regresar a Washington DC, “y despedirme de mis amistades y de mis connacionales, como Dios manda”.
La Cónsul General de El Salvador en Washington DC, Keny López, dejó esta semana el cargo y este hecho causó incredulidad y sorpresa en muchos líderes de organizaciones y miembros de la comunidad salvadoreña en el área metropolitana.
Como ella afirma en esta entrevista exclusiva, López, quien es Licenciada en Ciencias Jurídicas (abogado), da a conocer que fueron razones muy personales las que motivaron su alejamiento del servicio público y de la familia de la cancillería.
Sin embargo, aclara que “siempre soy salvadoreña y una de mis proyecciones es no desconectarme de mi país y seguir ayudando en el ámbito en el que tenga la oportunidad o en los caminos que Dios me ponga”.
Washington Hispanic.- Hace poco conocimos acerca de su salida del cargo de Cónsul General de El Salvador en Washington DC y esa noticia fue recibida con perplejidad y sorpresa. ¿Qué pasó señora Cónsul?
Keny López: La verdad es que todo esto sucedió de un día para otro, tuve que tomar la decisión prácticamente en dos días, ya que es un tema realmente personal, por proyectos personales. No me quedó tiempo para nada, tenía que hacer unas gestiones el lunes que pasó (8 de febrero). Entonces todo se me juntó y eso sí, con mucho pesar, porque voy a extrañar a la comunidad por todo el cariño y aprecio que he recibido, por el trabajo que realizamos de forma conjunta, tuve que salir súper rápido. Obviamente me gustaría regresar, después de este periodo, y despedirme de mis amistades, de mis seres queridos, como Dios manda.
W.H.: ¿Ya con la decisión tomada, cómo resume la gestión realizada, los avances obtenidos en el cargo?
K.L.: Uno de los principales retos y apuestas de este gobierno, específicamente de mi gestión, era el de poder acercar los servicios consulares a la ciudadanía salvadoreña, a los connacionales, con la realización de consulados móviles que pusimos en marcha, y más consulados móviles durante las jornadas del TPS. Desde cuando asumí las funciones de Cónsul General en octubre de 2014 lo pasamos en actividades fuera del consulado, con la finalidad de atender a los connacionales a quienes se les hace difícil llegar a nuestras oficinas. Fuimos un consulado de puertas abiertas. Esto es lo que en nuestro gobierno en particular tratamos de empujar. Que la gente sintiera que el consulado es su casa, y que el consulado y los funcionarios y los empleados están de parte de ellos, con el aporte de todo el equipo consular bajo la dirección de nuestra viceministra para los Salvadoreños en el Exterior.
W.H.: Aparte de la gestión consular en sí, ¿qué experiencia de su paso por el consulado recuerda con más agrado?
K.L.: Los proyectos que trabajamos con la comunidad, en los que tuvimos amplio apoyo, como con el coro y la orquesta sinfónica Don Bosco. El hecho de poder compartir con esos niños y tener un rol logístico como consulado nos brindó una oportunidad realmente muy buena para nosotros…
W.H.: Esa presentación cautivó a muchísima gente…
K.L.: Exactamente. Aunque en sí el rol del Banco Mundial fue muy importante, nosotros, como gobierno, a través de la Cancillería, tuvimos la oportunidad de poder vivirlo de cerca en el consulado, por el apoyo de todos los líderes comunitarios, del Comité Cívico Cultural, de todas las emisoras, entre ellas Radio América, y los medios, como Washington Hispanic. Ese evento paralizó Washington y a la comunidad salvadoreña. Vivir eso de cerca, con el apoyo logístico de la cancillería y del propio canciller, para recibir a los 150 niños que vinieron, unido a la labor nuestra y de la comunidad hizo un impacto muy grande y me siento afortunada de haberlo presenciado.
W.H.: Aparte de la comunidad, ¿qué apoyo recibió de las organizaciones y autoridades locales?
K.L.: Pudimos trabajar con diversas organizaciones como la Dirección de la Oficina de Asuntos Latinos (OLA) de DC, que lidera Jackie Reyes, en temas tan importantes como el de las redadas. Y recientemente con el Grupo Latinoamericano de Cónsules (Grulac), en el que con mucho honor y dedicación El Salvador tuvo asignada la Secretaría Pro Tempore. Poder tener una proclama de parte de las autoridades locales por el Día de Latinoamérica fue uno de los logros significativos para cada uno de los cónsules y particularmente para nuestro consulado, al patentizarse la importancia cultural y el aporte económico de nuestra comunidad en la zona metropolitana de Washington DC. La coordinación en el tema de salud también fue muy importante, tanto con los cónsules como con la Clínica del Pueblo y con CARECEN en el tema de los servicios legales para toda la comunidad.
W.H.: ¿Cuál es el mensaje que usted puede transmitir por nuestro intermedio a la comunidad salvadoreña del área metropolitana?
K.L.: Una de las cosas que lamento es no haberlo anunciado de forma personal. Sin embargo, para mi, dentro de esa experiencia del trabajo comunitario, puedo comprender en lo personal todo el sacrificio que nuestra comunidad salvadoreña ha pasado en el exterior. Significamos un aporte cultural y económico que realmente va más allá de las fronteras. Nuestra gente salvadoreña, especialmente en la zona metropolitana, se ha ganado el corazón no solamente de los demás salvadoreños sino de la gente de toda Latinoamérica así como de los propios estadounidenses.
W.H.: Y están alcanzando el éxito…
K.L.: Sí, muestra de eso es que tenemos empresarios y comités culturales muy exitosos, gente que realmente muestra su solidaridad hacia El Salvador. Por ejemplo tenemos a Jorge Granados, a través de COCSA (Comité Cívico Cultural Salvadoreño), a Joel Rivera, a Salvador Zelaya; otro de nuestros grandes salvadoreños exitosos es Luis Reyes que siempre ha apoyado todos los proyectos del gobierno salvadoreño. Y de toda la comunidad, con emisoras como Radio América con Alejandro Carrasco, Washington Hispanic con Nelly Carrión, y todos los medios. Para mi esto ha sido una experiencia inolvidable y también de reconocimiento de la labor con El Salvador.
W.H.: En pocas palabras, ¿cómo puede explicar al público sobre su salida del cargo?
K.L.: Mi salida obedece a un tema personal, con la adición de poder prepararme un poco más en el tema académico. No descarto la opción de poder regresar al proyecto de El Salvador, y sabemos que muchas de las cosas que el país necesita es que nosotros los salvadoreños le pongamos amor y que también podamos aportar no solamente con ideas sino también con todo lo que nosotros podamos adquirir. El tema realmente es asumir un nuevo reto profesional, con la apuesta y la esperanza de siempre aportar al proyecto del gobierno y del país.