Red de tráfico sexual atraía con droga a mujeres en MD
Una mujer de Baltimore, Maryland, ha sido acusada de 135 cargos criminales vinculados a una red de tráfico sexual que, según las autoridades reportaron, atraía a mujeres adictas a las que pagaban en parte con drogas por sus servicios después que atendían a los clientes.
Kenika Danielle Leach, de 33 años, residente de Baltimore, fue acusada formalmente por un gran jurado del condado de Washington, Md.
Las autoridades dijeron que Leach y miembros de su organización criminal traficaron al menos a unas 11 mujeres de Hagerstown a quienes llevaban a hoteles y moteles en todo Maryland para realizar actos sexuales comerciales ilícitos.
Al mismo tiempo, la red creó una «deuda de drogas» que las víctimas se veían obligadas a pagar participando en actos sexuales en hoteles y moteles en Baltimore y el condado de Anne Arundel.
Los cargos de la acusación incluyen gestión de una organización criminal y conspiración para cometer tráfico sexual mediante la fuerza, amenaza, coerción o fraude.
En diciembre de 2021, el personal de un hospital local notificó al Departamento de Policía de Baltimore que una paciente les había dicho que Leach la había llevado a la fuerza desde el área de Hagerstown a Baltimore para realizar actos sexuales comerciales. Leach entregó algo de dinero por el trabajo sexual de la víctima y la “compensó” dándole drogas, dijo la oficina del fiscal general Anthony Brown.
Los detectives abrieron una investigación de dos años sobre Leach y su organización criminal, que a veces se daba a conocer como el “Pussy Kat Klub”. Otros detenidos fueron Chelsie Dawn Cooper, de 28 años, de Severn, Maryland, y Harold Tyrese Flichman, de 30 años, de Baltimore, quienes fueron detenidos sin derecho a fianza.
Al revisar teléfonos celulares, redes sociales y registros financieros, los investigadores identificaron a 10 trabajadoras sexuales adicionales que habían sido traficadas por Leach desde Hagerstown a hoteles en las áreas de los condados de Baltimore y Anne Arundel.
La acusación formal señala que cada una de las mujeres tenía adicción a las drogas a las que Leach explotaba dándoles o restringiendo su acceso a los estupefacientes, según el caso, para obligarlas a seguir trabajando con ella.
El dinero que las víctimas ganaban con actos sexuales a menudo se pagaba directamente a Leach a través de la aplicación telefónica “Cash App”, precisaron documentos judiciales.
Además, las autoridades dijeron que Leach utilizó violencia física para coaccionar y controlar a las mujeres.
La próxima comparecencia de Leach ante el tribunal está prevista para el 24 de junio en el Tribunal de Circuito del Condado de Washington.