Orden se extiende hasta el 10 de junio en Virginia
Víctor Caycho
Washington Hispanic
El gobernador demócrata de Virginia, Ralph Northam, anunció la tarde del lunes 30 que había emitido la ordenanza “Quédate en Casa”, de cumplimiento obligatorio en todo el estado, y explicó que en los últimos días se habían multiplicado por más de cuatro veces los casos de coronavirus en la región.
Sólo en Virginia, más de un millar de personas han dado positivo a las pruebas médicas del COVID-19 y el número de muertes llegaba a 24 a mediados de la semana.
Northam –quien es un prominente médico pediatra-, indicó que la ordenanza era de efecto inmediato ese mismo lunes 30 y que se extenderá hasta el 10 de junio. Señaló que la situación se evaluará día tras día, para determinar un recorte de la medida o su ampliación.
Asimismo, recalcó que en Virginia su despacho ya había limitado las operaciones de negocios no esenciales y también regía la prohibición de reuniones públicas que congreguen a más de diez personas.
“La mayoría de los residentes del estado está siguiendo las reglas de distanciamiento social para evitar un contagio, pero está claro que más gente necesita escuchar este mensaje básico: Quédate en casa”, aseveró en conferencia de prensa.
Los negocios de comestibles aún permanecen abiertos en Virginia y también los restaurantes que ofrecen servicios de recojo en el lugar o en automóvil y de entrega a domicilio.
También están en el rubro de negocios esenciales los establecimientos de lavandería por autoservicio y las tiendas de ferretería.
En cuanto al transporte, se mantienen abiertas las carreteras y autopistas del estado.
Asimismo, se dará atención en diversas tiendas de productos no esenciales pero limitadas a un máximo de 10 clientes a la vez.
Al respecto, Northam demandó reducir al máximo los viajes a dichos establecimientos. “No vayan a las tiendas por un solo producto, esperen hasta tener la lista completa”, recomendó.
En Virginia, por orden del gobernador, se dispuso hace varias semanas el cierre de las escuelas por el presente año académico, que termina en junio, mientras se organiza el dictado de clases online.
El lunes 30, la medida se extendió a los centros de educación superior y a las universidades, donde quedan canceladas las clases dictadas en persona a los estudiantes.
También las playas del estado serán cerradas al público, a excepción de personas que se dediquen a realizar ejercicios personales o a la pesca.
“El fin de semana pasado algunas de nuestras playas y centros recreacionales estuvieron llenas de bañistas, que así pusieron en riesgo la seguridad y la salud de ellos mismos y las de otras pesonas”, advirtió Northam.
Igualmente, los servicios de culto religioso en iglesias u otros locales pueden funcionar con un límite máximo de 10 personas.