Multas y prisión por arrojar basura

Víctor Caycho
Washington Hispanic

os conductores en el estado de Virginia que les gusta fumar en sus automóviles, tendrán que tener mucho cuidado en presencia de quién lo hacen, porque ahora podrían ser multados si fuman cuando en el auto hay un niño de menor de ocho años.

Una nueva legislación que eleva las multas y carcelería por arrojar basura en propiedades públicas y privadas aprobó por unanimidad la Junta del Condado de Montgomery, en Maryland, en su sesión general del martes 15.

La iniciativa, propuesta por los concejales Nancy Navarro y Craig Rice, contó desde un inicio con el apoyo del vecindario, en especial del área de Wheaton, una de las más afectadas por los basurales depositados en sus urbanizaciones y en terrenos aledaños.

Las multas eran muy bajas pero ahora tendrán el mismo nivel de las que aplica el estado de Maryland y llegarán a un máximo de 500 dólares por una primera infracción y a 1,000 dólares para los reincidentes.

Además, se establecen cargos criminales para quienes arrojen basura en una cantidad mayor de 100 libras (o 27 pies cúbicos). Esto último significa que los infractores podrán recibir hasta una pena de 30 días de prisión o una multa máxima de 1,500 dólares.

Cuando la basura arrojada exceda las 100 libras pero no llegue a las 500 libras (o 216 pies cúbicos) la pena de prisión puede llegar a un año o una multa de hasta 12 mil 500 dólares, o ambas sanciones.
Asimismo, si esa cantidad de desperdicios supera las 500 libras, el acusado puede recibir hasta cinco años de carcelería o una multa de 30 mil dólares, o ambas sanciones a la vez.

“El castigo es mucho mayor y habrá cargos criminales para los infractores de acuerdo al monto de la basura que arrojen”, señaló Navarro.

La concejal contó que desde el año pasado ha trabajado fuertemente con el vecindario para resolver ese y otros problemas en varias urbanizaciones de su Distrito, básicamente en el área de Wheaton.

“Muchas personas se quejaron por la actitud muy irresponsable de algunas personas que arrojan grandes cantidades de basura, colchones y hasta aceites de motor, no solamente en los pequeños bosques sino en las propias urbanizaciones. “Hice un recorrido con varios representantes de los vecinos y realmente me asombró muchísimo lo crónica que era la situación, que se repite en muchos otros vecindarios a través del condado”, explicó Navarro.

La concejal hispana, quien es también educadora, consideró importante “no solo trabajar para educar a la comunidad sobre cómo deshacerse de estos basurales, sino también contar con una mejor herramienta legal para penalizar a aquellas personas que tendrán una consecuencia muy seria por esa actitud negligente que atenta contra la población, entre ellos los niños, e impacta el medio ambiente”.

Navarro también propuso impulsar una campaña de educación, específicamente en el populoso vecindario contiguo a la iglesia de Santa Catherine Labouré, en Wheaton.

Señaló que los vecinos y gran número de madres –entre ellos muchos hispanos y afroamericanos-, impulsaron campañas de limpieza los fines de semana en su comunidad, a fin de erradicar los basurales.

“RESPETA LA LEY”

– La concejal Nancy Navarro afirma que cuando llegó a estudiar en 1983 desde su país natal, Venezuela, su madre le dijo, “Recuerda que Estados Unidos es una nación de leyes y hay que ser un buen vecino”.
– “Tenemos que respetar eso, seguir la ley, porque sabemos que hay servicios que pueden recoger este tipo de basura”, señaló.
– “Todo vecino –añadió-, debe tener responsabilidad cívica y ser consciente de que arrojar basura afecta la calidad de vida de nuestros vecinos, de la comunidad y de nosotros mismos”.
– “Por eso, sigan la ley porque sino pueden recibir estas multas”, indicó.