Conductora rescata 20 niños de bus en llamas
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
o todos los héroes visten capas, y eso quedó demostrado la tarde del lunes, cuando la conductora de un autobús escolar no dudó dos veces en poner su vida en riesgo, con tal de que todos los niños que transportaba salieran bien librados del vehículo que se estaba incendiando.
Era un día normal como cualquier otro. Reneita Smith conducía un autobús para regresar a los niños a sus hogares después de un largo día de clases en la escuela primaria Glenarden Woods. Pero la rutina no se desenvolvió como siempre.
Cuando iba por la 51st Street, en College Park, una luz de freno en el tablero le indicó a Smith que algo no andaba bien. Casi al instante empezó a ver llamas y humo que salían del área de las llantas del autobús e inmediatamente se quitó el cinturón de seguridad y empezó a evacuar a los pequeños lo más rápido posible.
En menos de lo que canta un gallo, una veintena de niños estaba fuera del alcance de las llamas, pero Smith subió una vez más al autobús para asegurarse de que no faltaba nadie.
Varios vecinos, entre el asombro y la preocupación llegaron con extintores para ayudar a extinguir el fuego y brindar auxilio a los niños, pero las llamas se volvieron incontrolables.
“Abrí la puerta, me quité el cinturón de seguridad y saqué a mis bebés de ese bus”, recordó más tarde Smith, contando lo que había ocurrido. “Cuando ellos están en este autobús conmigo se convierten en mis hijos hasta que los lleve hasta donde sus madres biológicas”, cuenta la mujer que tiene un hijo de cuatro años de edad, y es el responsable de que esos instintos de protección estén activados.
Un equipo de bomberos de la compañía de Voluntarios de Branchville se encargó de apaciguar las llamas, y según Mark Brady, vocero de los bomberos del condado de Prince George’s, ninguno resultó con heridas a causa de este incendio.
Los niños esperaron en el patio trasero de uno de los vecinos hasta que otro bus escolar llegó a buscarlos para llevarlos a sus destinos.