Arrestan a siete activistas frente a Congreso de MD

Después de varios días de movilizaciones frente a la sede de la Asamblea Legislativa de Maryland, en la ciudad de Annapolis, la capital del estado, siete manifestantes de grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes fueron arrestados la mañana del viernes.

Los manifestantes formaban parte de un grupo más grande de activistas y simpatizantes de la organización CASA, que se han mantenido frente a la sede del Capitolio estatal durante varios días en un intento de presionar al Senado para que vote a favor de un proyecto de ley que ampliaría el acceso a la atención médica para los inmigrantes indocumentados. 

El proyecto de ley fue aprobado por amplia mayoría en la Cámara de delegados el 15 de marzo, pero se encontraba “embotellado” en el comité de Finanzas del Senado.

Una de las manifestantes, Emely DeLeon, de 22 años, organizadora de CASA de la ciudad de Baltimore, dijo que estaba dispuesta a correr el riesgo de ser arrestada para tratar de influir en el presidente del Senado, Bill Ferguson (demócrata por Baltimore City) en la aprobación de la iniciativa. Su padre, un inmigrante indocumentado de Guatemala, murió de COVID-19 en enero de 2022 después de estar enfermo durante varias semanas. No tenía seguro médico.

“Sabiendo que el presidente del Senado, Ferguson, está retrasando esto y que es de la ciudad de Baltimore, quería estar aquí”, dijo en declaraciones a Maryland Matters. Efectivamente, ella fue arrestada mas tarde.

DeLeon, una de 11 hijos, dijo que su familia ha estado muy afligida y luchando desde entonces.

“Mi familia y yo pensamos que habíamos escapado de la pandemia. Habíamos tomado tantas precauciones”, dijo en esa entrevista. “Ahora mi madre y yo tenemos que cuidar de nuestra familia”.

Otra de las siete personas arrestadas fue Trent Leon-Lierman, director de organización CASA en Maryland, y hermano de la contralora estatal Brooke Lierman. 

“Para nuestra comunidad, que se siente invisible, que no es escuchada, que vive en las sombras, que protesta pacíficamente, su corazón tiene que estar con ellos”, dijo la delegada estatal Joseline Peña-Melnyk, presidenta del Comité de Operaciones Gubernamentales y de Salud de la Cámara de Delegados y copatrocinadora del proyecto de ley de salud para inmigrantes. “Ser arrestado no es fácil”, añadió.

Los líderes de CASA dijeron que los siete manifestantes que fueron arrestados eran ciudadanos estadounidenses.

La movilización 

Cerca de un centenar de manifestantes se reunieron en Lawyers Mall, frente a la sede del Capitolio estatal, ondeando pancartas y coreando consignas en inglés y español, durante la mayor parte de la mañana. Pero alrededor de las 11 a. m., justo cuando los senadores comenzaban a dirigirse hacia la sede legislativa, siete personas subieron a uno de los escalones superiores frente a la entrada principal del edificio, luego desplegaron una pancarta que decía: «La atención de salud es un derecho humano» y comenzaron a corear consignas desde allí.

La pancarta no era lo suficientemente ancha como para bloquear la entrada al edificio y, durante unos minutos, miembros del equipo de seguridad de Ferguson escoltaron a un puñado de senadores por el costado de la escalera hasta el interior del edificio. Sin embargo, momentos después, las puertas delanteras se cerraron y oficiales de la Policía del Capitolio de Maryland intentaron dispersar a los manifestantes. 

Como ellos se negaron a irse, los esposaron, los bajaron por las escaleras y los obligaron a pararse a unas docenas de pies, por State Circle, durante varios minutos. Finalmente, llegaron vehículos policiales del Departamento de Policía de Annapolis y llevaron a los manifestantes a la cárcel de la ciudad en Taylor Avenue, a 1 1/2 millas de la Casa del Estado.

La policía, según pudo comprobar Maryland Matters, arrestó a siete manifestantes.

Ama Frimpong-Houser, directora legal de CASA, anticipó que los siete manifestantes serían acusados de allanamiento de morada, un delito menor. Ella dijo que esperaba que fueran liberados horas más tarde sin tener que pagar una fianza, tan pronto como terminaran de ser procesados en la sede de la policía de Annapolis. No se emitió un comunicado al respecto de parte de CASA.