Alcaldesa de Baltimore renuncia a su cargo
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
La gestión de Catherine Pugh al frente de la alcaldía de Baltimore tuvo un abrupto final el pasado jueves, después que de que la funcionaria de 69 años presentara su renuncia a través de su abogado, en medio de investigaciones que buscan determinar su utilizó su posición para ganancia personal.
«Hoy presento mi renuncia por escrito al Concejo Municipal de Baltimore», escribió en una declaración leída por el abogado Steven Silverman en su oficina. «Lamento el daño que he causado a la imagen de la Ciudad de Baltimore y la credibilidad de la oficina del alcalde».
Pugh no se ha visto desde que se acogió a una licencia con sueldo hace poco más de un mes, justo cuando las autoridades investigaban los acuerdos de Pugh con varias compañías que también hicieron negocios con la ciudad.
En marzo pasado se supo que la alcaldesa negoció un acuerdo en el que recibió 500 mil dólares del Sistema Médico de la Universidad de Maryland (UMMS, en inglés) por la venta de 100 mil copias de “Healthy Holly”, una serie de libros infantiles publicados por ella misma, mientras ocupaba una posición en la Junta directiva de la UMMS.
La alcaldesa decidió entonces renunciar a la junta directiva y devolver 100 mil dólares, pero los problemas para su oficina apenas comenzaban. Además de la UMMS se conoció que Kaiser Permanente, la compañía de seguros de salud y otras entidades que hacían negocios con la ciudad generaron a Pugh otros $300 mil.
El concejal Zeke Cohen, notó que Pugh aceptó dinero de Kaiser para sus libros al mismo tiempo que la compañía buscaba un contrato para brindar beneficios de salud a los empleados de la ciudad. En lugar de recusarse de una votación de la Junta de Estimaciones, «ella votó a favor de ella», dijo.
Justo antes de todo esto la alcaldesa fue a parar al hospital por unos días a causa de un ataque de neumonía. Según la exfuncionaria y su abogados, fue esto lo que la alejó de la oficina municipal justo cuando la oficina del fiscal estatal inició una investigación ordenada por el gobernador Larry Hogan.
A su vez, los concejales de la ciudad pedían incesantemente la renuncia de Pugh, pero ésta se mantenía en su posición de regresar a su puesto una vez se recuperara de sus malestares de salud. Al final, las presiones pudieron más y Pugh formalizó el jueves su separación definitiva del cargo.
“Esta fue la decisión correcta, ya que estaba claro que la alcaldesa ya no podía liderar con eficacia. Las investigaciones federales y estatales deben y continuarán descubriendo los hechos”, declaró Hogan en un comunicado. Añadió que el estado “promete su pleno apoyo” a Young.
«Creo que esta acción es en el mejor interés de la Ciudad de Baltimore. Aunque comprendo que esta terrible experiencia ha causado un verdadero dolor a muchos de los residentes de esta ciudad, prometo que saldremos de ella más comprometidos que nunca para construir un Baltimore más fuerte «, sostuvo Jack Young, el alcalde interino de la ciudad, quien tomará posesión permanente del cargo de inmediato sin necesidad de una juramentación, hasta que se desarrollen nuevas elecciones para alcalde en el 2020.