Afectados en incendio de Silver Spring demandarán civilmente
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
ecenas de inquilinos que se vieron afectados por la explosión en el complejo de apartamentos Flower Branch, en Silver Spring el mes pasado, y en el que fallecieron siete personas, se unieron para interponer una demanda civil en contra de la compañía administradora Kay Apartment Community.
La acción legal fue anunciada el pasado miércoles, a escasos metros de donde surgió la explosión que dejó a casi un centenar de personas sin hogar, y luego de que los residentes marcharon hacia la oficina de arrendamiento, en donde para ellos, sostuvieron una reunión poco satisfactoria.
“Creo que es importante que estas familias sean compensadas por lo que pasó”, dijo Gustavo Torres, director ejecutivo de Casa, quien presentó la asociación de los inquilinos con dos firmas legales que podrían estar introduciendo la demanda en las próximas semanas.
“Lamentablemente tuvo que pasar una tragedia como esta para empezar a organizarnos”, dijo Erica Ramírez, una de las inquilinas de los Apartamentos Flower Branch, cuando anunciaba la creación de un Comité por la Justicia, Seguridad y Dignidad de los Apartamentos Flower Branch.
Hasta ese miércoles habían recogido 110 firmas de inquilinos, quienes exigen a la compañía que administra los edificios, que los traten con respeto y dignidad, a la vez que solicitan una reunión para obtener respuesta a sus peticiones.
Según la organización sin fines de lucro, más de 30 personas resultaron heridas, y otra docena sufre de trastorno por estrés postraumático (PTSD, en inglés), después de haber sido diagnosticados en la clínica Mary’s Center.
Cary Joshi, representante de la firma de abogados Bailey Glasser dijo que por el momento no se había redactado una demanda ni se tiene una cifra definitiva de cuántos inquilinos procederán legalemente, pero que hasta el miércoles unas 50 personas se habían unido a este esfuerzo.
“Estos inquilinos quieren justicia y a veces una compensación económica forma parte de esta justicia”, manifestó Joshi, aclarando que hasta ahora no hay una cifra en dólares, pues eso dependerá de una investigación que están lanzando.
Poco antes de que finalizara el 10 de agosto, una explosión en dos edificios contiguos del complejo de apartamentos, destruyó parte de la estructura y desató un incendio que acabó con la vida de siete residentes, entre los que estaban hombres, mujeres y niños.
Sofía Reyes vivía en el edificio 8644, justo detrás de donde ocurrió el desastre. Por más que pasen los días, no puede sacar de su mente el horroroso evento. Las llamas eran tan fuerte que casi alcanzaban nuestro edificio, y me sentí muy mal al no poder ayudar a mis vecinos”, relató Reyes.
Contó que dos días después del incendio, a pesar de que les dijeron que era seguro regresar a sus hogares, podía sentir un olor a gas. Otros tres días pasaron y logró avisar a unos trabajadores de Washington Gas, quienes confirmaron que habia una fuga en la cocina de su apartamento.
“?Qué hubiera pasado si no hubiera dado con ese olor a gas?”, se preguntó Reyes, quien en conjunto con sus vecinos exigen una reunión que Kay Apartment Community prometió para la semana después de la tragedia, pero que cuatro semanas después no se ha llevado a cabo.