Peruanos salen en masa tras finalizar cuarentena de un mes
AP
Washington Hispanic:
Perú reabrió el lunes sus negocios, incluso sus íconos arqueológicos como la ciudadela inca de Machu Picchu, en medio de una segunda ola de infecciones del nuevo coronavirus.
El fin de la cuarentena, tras un mes de encierro, fue criticado por expertos que afirmaron que el gobierno del presidente Francisco Sagasti “ha abandonado” a los peruanos a su suerte.
“Sin cuarentena y con restricciones relajadas la población está a su libre albedrío… el gobierno ha dejado que la población haga lo que puede, es decir, sálvese de la manera en que pueda salvarse”, dijo a The Associated Press Augusto Tarazona, infectólogo del Colegio Médico de Perú.
Pero el mandatario dijo la víspera que la “gente necesita comer” y “está desesperada”. En 2020 los peruanos resistieron otra cuarentena de 106 días que provocó una histórica caída económica.
Tenemos que “encontrar un equilibrio perfecto entre salud y economía”, añadió el mandatario a la televisora América. La primera cuarentena en 2020 provocó la baja en 14 puntos del Producto Interno Bruto y el cierre de medio millón de pequeñas empresas, de acuerdo con datos oficiales.
La vendedora mayorista de cuchillos Fabiola Benítez dijo a AP que los últimos 12 meses fueron los peores en 15 años como comerciante. “Tendría que no comer todo un año para poder tener algo”, agregó mientras enumeraba las deudas que tiene con un banco local.
María Infante de 20 años, madre de un niño y vendedora de comida, comentó que estaba muy preocupada porque tenía que pagar deudas a un banco y a un prestamista informal que sumaban unos 822 dólares, casi el triple de su sueldo mensual que es el básico en Perú, unos 281 dólares.
Largas filas de pasajeros buscaban subir a los buses en los principales paradores de la capital mientras se formaban otras de compradores que pugnaban por ingresar a los principales mercados mayoristas.
Heydi Loa, estudiante universitaria de Economía, dijo que se convirtió en vendedora ambulante de bolsas con dulces porque la empresa de telecomunicaciones en la que trabajaba quebró. “Detrás de cada persona hay una historia, un historia muy difícil”, se lamentó la joven.
El fin de las restricciones fue aprovechado por más de un millar de trabajadores de casinos y tragamonedas que marcharon por las calles de Lima en protesta porque estos negocios al igual que las discotecas no tienen autorización para reabrir.
La vuelta a la nueva normalidad incluyó a decenas de centros arqueológicos, entre ellos la ciudadela de piedra inca de Machu Picchu, que abrieron sus puertas a los pocos viajeros que atrae el turismo, una actividad golpeada con dureza en 2020.
El infectólogo Tarazona indicó que en las próximas semanas se podrá ver un nuevo repunte en el número de contagios y por consiguiente habrá más infectados buscando atenderse en hospitales que están colapsados por la falta de espacio para nuevos pacientes. Esto se suma a una crisis de oxígeno medicinal, elemento clave para la curación de los contagiados, que el gobierno no ha logrado solucionar pese a que están llegando alrededor de 40 toneladas de oxígeno semanales desde Chile.
Unas 6.000 personas se infectan por día, de acuerdo con las autoridades locales. El país sudamericano registra más de 1,3 millones casos de coronavirus y 46.494 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.