Hijo del presidente de Colombia es imputado por lavado de dinero
El hijo del presidente de Colombia fue acusado el martes de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito en una audiencia en la que los fiscales dijeron que tomó miles de dólares de narcotraficantes y los usó para comprar casas lujosas y autos caros.
Nicolás Petro, de 36 años, se declaró inocente de los cargos, que han generado dudas sobre el financiamiento de la campaña presidencial de 2022 del presidente Gustavo Petro. Pero hacia el final de la audiencia pareció cambiar de postura y dijo que estaba dispuesto a “colaborar” con los fiscales que también están tratando de investigar la campaña del presidente Petro.
“Haré esto por mi familia y por mi bebé que está por nacer”, dijo el joven Petro, quien podría enfrentar hasta 30 años de prisión si es declarado culpable de lavado de dinero.
La investigación contra Nicolás Petro surge de una impactante declaración hecha por su exesposa Daysuris Vásquez a la revista local Semana en marzo.
Llega en un momento en que el presidente Petro está perdiendo popularidad y ha estado expuesto a los ataques de los partidos de oposición, que se han vuelto cada vez más reacios a cooperar con la agenda legislativa del presidente
En la entrevista de Semana, Vásquez dijo que estuvo presente en reuniones donde Nicolás Petro arregló una donación de 600 millones de pesos ($150,000) de un político que alguna vez fue condenado en Washington por narcotráfico y que quería contribuir a la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022.
Vásquez acusó a su exesposo de embolsarse el dinero y dijo que la campaña presidencial de Petro no tenía conocimiento de la donación.
En la audiencia del martes, los fiscales acusaron al joven Petro de usar fondos ilícitos para comprar una mansión en la ciudad de Barranquilla, un lujoso apartamento y una camioneta Mercedes Benz. Dijeron que registró las propiedades a nombre de familiares para evitar investigaciones de los funcionarios fiscales.
Los fiscales dijeron que Nicolás Petro, quien era legislador en representación de una región costera del norte, habría necesitado ganar diez veces su salario para justificar sus gastos en 2022.
Los fiscales también acusaron a Vásquez de cooperar en el esquema de lavado de dinero y dijeron que ella ayudó a su esposo a esconder miles de dólares en efectivo en maletas que la pareja guardaba en su casa.
La pareja, que ya no convive, fue detenida la noche del sábado y se encuentra recluida en la sede de la Fiscalía General en Bogotá, desde donde acudió a la audiencia del martes.
El presidente Petro dijo que no interferiría en la investigación y escribió un mensaje en X, la plataforma antes conocida como Twitter, en el que dijo que esperaba que su hijo “reflexionara sobre sus errores”.
El presidente se vio afectado por otro escándalo de corrupción en junio, cuando su exembajador en Venezuela dijo en mensajes de voz que la campaña presidencial de Petro superó los límites financieros e insinuó que podría haber recibido dinero de narcotraficantes. Petro negó esos cargos y dijo que todas las donaciones a su campaña presidencial fueron examinadas cuidadosamente.
Los escándalos han hecho mella en la popularidad de Petro entre los votantes en Colombia, donde los incidentes que vinculan campañas políticas con narcotraficantes traen recuerdos de la década de 1990, una década violenta en la que un expresidente fue acusado de tomar dinero del cártel de Cali y le cancelaron su visa estadounidense.
Durante su primer año en el cargo, Petro logró negociar un alto el fuego con el grupo rebelde más grande del país. Pero no ha logrado que el congreso de la nación apruebe las reformas al sistema de salud de la nación, pensiones y leyes laborales que anunció al inicio de su mandato.