Expresidente hondureño Lobo enfrentará en libertad juicio por cargos de corrupción
El expresidente hondureño Porfirio Lobo compareció este miércoles ante un tribunal acusado de corrupción durante su mandato, pero enfrentará en libertad bajo fianza el juicio, en el que también es procesado el exgobernante Juan Orlando Hernández, preso por narcotráfico en Estados Unidos.
El ministerio público anotó en un comunicado que el juez sólo impuso «medidas cautelares que incluyen una caución de seis millones de lempiras (unos 240.000 dólares)».
La audiencia de «declaración de imputado» contra el expresidente Lobo (2010-2014) y otros cinco exfuncionarios empezó la mañana del miércoles y terminó casi seis horas después.
En esta sesión, con asistencia de las partes solamente, se leyeron los cargos contra los imputados, antes de la fase pública del juicio, que fue programada por el tribunal para el 10 de enero.
El portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte, había anunciado la comparecencia de Lobo «en la causa que se sigue contra ocho exfuncionarios […], incluyendo al ciudadano Juan Orlando Hernández».
Pero de los seis inculpados (además de los expresidentes), comparecieron cinco ante el juez este miércoles. El sexto está prófugo.
La acusación fue presentada el pasado 11 de octubre por la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción.
Se les acusa a ambos exmandatarios «por fraude y a Hernández también se le imputa lavado de activos de más de 62 millones de lempiras [2,5 millones de dólares]», informó entonces el Ministerio Público.
Hernández, quien gobernó en dos periodos desde 2014 hasta enero de 2022, está preso en Estados Unidos desde abril del año pasado por tráfico de cocaína y uso de armas de fuego, acusaciones que le pueden significar la reclusión por el resto de su vida.
Duarte explicó que Hernández será sometido a «un procedimiento especial» al «no saberse su suerte» en el juicio que se le sigue en Nueva York y, además, porque goza de inmunidad al ser diputado del Parlacen desde que dejó el poder.
Lobo se dedica actualmente a la agricultura en su región natal de Olancho, en el este hondureño.
– «Saqueo» -Junto a los otros seis exfuncionarios, ambos expresidente «conformaron entre 2010 y 2013 una red de corrupción que participó en la ampliación y aprobación de los desembolsos de fondos públicos por más de 288 millones de lempiras (11,6 millones de dólares)», argumentó la fiscalía.
Hernández recibió «desembolsos que se realizaron desde fundaciones […] para el financiamiento de su campaña política», explicó.
Lobo, por su parte, autorizó «el traslado de fondos de una secretaría a otra para facilitar los desembolsos a sus fundaciones utilizadas para drenar fondos», agregó el ministerio público.
«Lo que esperamos es que se haga justicia en ese saqueo de 288 millones […] que fueron utilizados en su totalidad para la financiación de campañas políticas», dijo a medios locales el titular de Uferco, Luis Santos.
– Proceso a 5 exdiputados -Paralelamente, la fiscalía anunció este miércoles que llevará ante la justicia a cinco exdiputados que estuvieron en el Congreso entre 2006 y 2014 acusados de «drenar» 42.500 millones de lempiras (1,7 millones de dólares al cambio actual).
Los fondos fueron entregados por el Congreso a los entonces diputados «para proyectos sociales a través de ONG», pero fueron «trasladados de manera injustificada a las cuentas personales», dijo el MP en un comunicado.
Los cinco exdiputados son del Partido Nacional, la formación derechista de Lobo y Hernández.
Tres de ellos fueron detenidos, José Rogelio Sánchez, Sara Medina y Carlos Roberto Guevara, dijo el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, en la red X.
El flagelo de la corrupción agrava la situación en este país centroamericano de diez millones de habitantes, donde el 74% de sus habitantes vive en la pobreza.