Asesinato de dos periodistas estremece a Colombia
El asesinato de dos periodistas estremece a Colombia, un país en el que los reporteros suelen recibir constantes amenazas por su labor.
Los periodistas Leiner Montero y Dilia Contreras, las primeras víctimas de este año, fueron ultimados a tiros la madrugada del domingo cuando transitaban por una carretera rural que conduce hacia el municipio de Fundación, en el Caribe. Otro periodista identificado como Joaquín Alberto Gutiérrez resultó herido.
Las autoridades investigan el crimen y aún no han señalado a los presuntos responsables. El presidente Gustavo Petro pidió a la Fiscalía una investigación urgente y aseguró en Twitter que “la prensa debe tener las garantías para hacer su trabajo”.
“Estos asesinatos son uno de los ataques más graves contra comunicadores en años recientes en Colombia. Es un amargo recordatorio de la urgencia de reforzar las estrategias de seguridad y protección”, dijo a The Associated Press Juan Pappier, investigador de la División de las Américas de la organización Human Rights Watch.
Montero era el director de la emisora local Sol Digital Stereo y Contreras de la plataforma La Bocina Col. Ambos regresaban de cubrir unas fiestas patronales cuando fueron atacados.
Al menos 165 periodistas han sido asesinados en Colombia entre 1938 y 2022, según los registros históricos de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). Durante 2022 la FLIP ha advertido un incremento de amenazas a periodistas -84 casos-, y señaló que se registró el periodo electoral más violento contra la prensa en la última década, especialmente por la incidencia de grupos armados ilegales. Colombia recién renovó el Congreso y eligió presidente.
Pappier señaló que el crimen de los reporteros colombianos ocurre en un momento donde la libertad de prensa “está siendo amenazada en numerosos países de la región”. Persiste la especial preocupación por México, donde han sido asesinados 15 periodistas en 2022, el año más letal para la prensa de la historia de ese país.
Reporteros Sin Fronteras rechazó los crímenes de Montero y Contreras y pidió a la policía y la fiscalía agotar todas las líneas de investigación, incluyendo sus labores informativas.