Anderson es una asombrosa “dama de hierro” en “The Crown”
AP
Washington Hispanic:
Gillian Anderson creó su retrato de la líder política británica Margaret Thatcher en “The Crown” paso a paso, desde su distintiva voz, hasta su peinado de casco y su guardarropa con hombreras.
La actriz ganadora del Oscar Olivia Colman, quien en el papel de la reina Isabel II va peluca a peluca con Anderson, encontró su interpretación de Thatcher tan asombrosa que le dio “bastante miedo”. La primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Gran Bretaña y líder del Partido Conservador (y la única hasta Theresa May, 2016–2019) murió en 2013 a los 87 años.
“Estar sentada junto a ella, especialmente con la luz detrás, era”, dijo Colman haciendo una pausa para temblar dramáticamente y abrir bien los ojos. “Era como si estuviera ahí”.
“Fue como tener un fantasma presente”, coincidió Helena Bonham Carter, quien interpreta a la princesa Margarita, la hermana de la reina, en la cuarta temporada de 10 episodios de la serie de drama, que se estrena el domingo en Netflix.
Anderson es tan impresionante como Thatcher que hasta los presentadores cínicos de la TV nocturna se volvieron fans cuando la recibieron como invitada. “Yo ya te estoy dando un Emmy por esto”, le dijo Jimmy Kimmel, quien le preguntó si ya llamó al presidente electo Joe Biden para felicitarlo. Stephen Colbert celebró su actuación como “extraordinaria”.
La actriz, famosa y galardonada por su trabajo en la serie de misterio “The X-Files” (“Los expedientes secretos X”), nació en Chicago pero pasó su infancia en Gran Bretaña. Ha vivido en Inglaterra por casi dos décadas, y ha aparecido en una variedad de series de televisión y en el teatro londinense.
Aunque transita fácilmente entre los acentos de su país natal y el adoptivo, Anderson trabajó para evocar la cadencia y maneras de Thatcher usando grabaciones de audio y video como guía. La actriz dijo que no le inyectó “grandes preconcepciones” a su papel porque su familia se mudó a Estados Unidos de Gran Bretaña en 1979, el año que Thatcher asumió el poder.
“Normalmente, cuando trabajas en un personaje histórico o literario, creo que es bueno comenzar desde cero de todos modos”, dijo Anderson. “Me sirvió tener menos cosas que borrar”.
Después llegaron las pruebas de peluca, vestuario y maquillaje, que calificó como “una parte divertida” del proceso pero que requirió de la participación de un gran equipo creativo.
“Todos decidían y discutían de qué color particular iba a ser (la peluca) y si habría más de una en la temporada”, dijo. El primer modelo debió ajustarse al no pasar la prueba en pantalla, y le quitaron “enormes mechones” para que no luciera “demasiado como un casco”, dijo Anderson.
Un bono de la llegada de Thatcher a “The Crown” son los inesperados momentos cómicos de ella y la reina, incluyendo una escena en la que la primera ministra, que pasó a ser conocida como “la dama de hierro”, hace una reverencia casi al estilo de Monty Python.
Oxford-educated but with middle-class roots, Thatcher is portrayed as ill-equipped to meet the Windsor standard for fitting behavior. While she gets scant royal help, the future and well-born Princess Diana (Emma Corrin) passes with “flying colors,” as cast member Tobias Menzies puts it.
Educada en Oxford pero con orígenes de clase media, Thatcher es retratada como una persona que no estaba equipada para satisfacer los estándares de conducta de los Windsor. En cambio, la futura princesa de buena cuna Diana (Emma Corrin), aunque recibió escasa ayuda real, pasa la prueba con “honores”, como dijo el miembro del elenco Tobias Menzies.
“Es algo muy de los ingleses usar la clase para poner a la gente en su lugar”, dijo Menzies, quien interpreta al príncipe Felipe. El trato a Thatcher es quizá “la familia real en su lado menos amable”, dijo.
Como se presenta en “The Crown”, la reina y Thatcher tenían algo en común más allá de la edad (se llevaban menos de un año): no confiaban en las mujeres en cargos de autoridad, siendo ellas la excepción.
“Aunque fue un momento extraordinario en la historia, y definitivamente en la historia británica”, dijo Anderson, Thatcher sólo designó a una integrante femenina al gabinete en sus 11 años en el poder.
Una conversación entre Isabel y Thatcher sobre el tema transcurre como una sátira mordaz, como la imaginó el guionista y creador de la serie Peter Morgan (la pareja de la vida real de Anderson).
“Asumo que ninguna mujer” tendrá un puesto en el gabinete, dice la reina a la recién electa Thatcher. Definitivamente no, le responde la política, y sólo en parte porque no hay “candidatas adecuadas”.
“Me parece que las mujeres en general tienden a ser poco aptas para ocupar altos cargos. Se vuelven demasiado sensibles”, dice la reina.
“Dudo que usted tenga ese problema conmigo”, le responde Thatcher.