LULAC retira la confianza a su presidente
Víctor Caycho
Washington Hispanic
Tras candentes deliberaciones, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) anunció que la Junta Nacional de Directores de la organización, reunida en Washington DC la semana pasada, aprobó «una moción de no confianza» contra su presidente nacional, Roger C. Rocha, Jr.
Esa decisión ya se veía venir luego del terremoto político que provocó la carta con el membrete de LULAC que dirigió Rocha al presidente Donald Trump el 28 de enero, sin consultar a los demás miembros de la Junta Nacional, y en la que da a conocer su apoyo al plan de seguridad fronteriza de la administración republicana.
Ante las continuas protestas de numerosos líderes de la organización de derechos civiles -que actualmente tiene unos 132 mil miembros-, Rocha se retractó y luego retiró la carta tras reconocer que «ha sido el peor error de mi vida».
El viernes 16, al término de la Conferencia Legislativa Nacional y la Gala de Premiación de LULAC convocada en el Washington Marriott Marquis de la capital de la nación y que fuera inaugurada el miércoles 14, se dio a conocer a través de dos comunicados la decisión de la Junta Nacional de Directores.
El último de los documentos señaló lacónicamente que «la Junta Nacional de Directores de LULAC adoptó una moción de no confianza contra Roger Rocha, Jr., su Presidente Nacional». Añadió que «la Junta confirmó una vez más que seguirá otorgando sus servicios de abogacía y luchando por nuestra comunidad».
Horas antes, en los pasillos del hotel donde se realizaba la Conferencia Legislativa, se informó que varios delegados planteaban la destitución o remoción del presidente de la Liga. Rocha, quien se encontraba en Laredo, su tierra natal, llegó a presentar el jueves 15 una demanda contra LULAC y la Junta por ese intento, denunciando una «conspiración» de sus acusadores. También sostuvo que algunos de éstos buscaban la presidencia del organismo a través del procedimiento de destituirlo, que consideró «violatorio de los estatutos de la organización».
Pero el lunes 19, Rocha declaró a la prensa que iba a retirar la demanda después que LULAC anunció su moción de «no confianza» y no de destitución contra él. Consideró que ese acuerdo «es razonable».
Precisamente en el segundo documento emitido el sábado 17 LULAC señala que después de evaluar la situación determinó aceptar el pedido de su presidente de continuar en el cargo hasta la elección del nuevo liderazgo de la institución, que se realizará el sábado 21 de julio, en su Convención Nacional Anual en Phoenix, Arizona.
«El señor Rocha no planea postular por un período final», afirmó el documento, «y mientras tanto, la Junta Nacional de Directores continuará prestando sus servicios en nombre de la Asamblea Nacional».
Esta semana, Rocha ofreció continuar apoyando a LULAC y dijo que será «un miembro vitalicio» para defender los temas que afectan a los inmigrantes, «en especial a nuestros DREAMers».
Durante el encuentro también se concretó la renuncia de Brent Wilkes, actual director ejecutivo nacional (CEO Nacional), luego de 30 años de servicios en LULAC.
Wilkes seguirá en el cargo «mientras dure el proceso de transición», señala la coalición, que lo reconoció como «una de las voces más respetadas sobre temas de derechos civiles hispanos», entre ellos el derecho al voto, inmigración, educación, cuidado de salud y medio ambiente.
SIGUE LUCHA POR LA COMUNIDAD
» El liderazgo de LULAC reafirmó en un comunicado «el tradicional legado de lucha para proteger los derechos civiles de los hispanos en los Estados Unidos».
» «Como la más grande y antigua organización latina de derechos civiles basada en voluntarios, estamos decididos a servir a todos nuestros miembros y abogar por los temas más importantes que impactan en la comunidad hispana en los Estados Unidos», destacó al final de la Cumbre Nacional Legislativa y Gala de Premiación efectuada en Washington DC.