Jefe de la ONU insta a combatir «epidemia de calor extremo» en el mundo
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, urgió este jueves a los gobiernos del mundo a que actúen pronto para hacer frente a la «epidemia de calor extremo» que azota al planeta.
«Las temperaturas extremas han dejado de ser un fenómeno de un día, de una semana o de un mes. Si hay algo que une a nuestro mundo dividido, es que todos estamos sintiendo cada vez más el calor», sostuvo Guterres al plantear su «llamado para actuar contra el calor extremo».
Según la red europea Copernicus, los días 21, 22 y 23 de julio de 2024 resultaron los más calurosos de la historia.
«Millones de personas se enfrentan a una epidemia de calor extremo, cociéndose olas de calor cada vez más letales, con temperaturas que superan los 50ºC», resaltó Guterres .
En un año, el umbral de los 50º C fue superado en al menos diez lugares: desde el desértico Valle de la Muerte (California) en Estados Unidos, con 53,9°C el 7 de julio de 2024, hasta la ciudad de Agadir, en Marruecos, pero pasando por también por países como China o India.
Este «asesino invisible», según Guterres, fue responsable de casi 489.000 muertos por año entre el 2000 y 2019, frente a los 16.000 fallecidos anuales que dejaron los ciclones.
Y las altas temperaturas no solo afectan a la salud, sino también al sector laboral. Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más del 70% de los trabajadores estuvieron expuestos al calor excesivo en 2020, un 8,8% más que en 2000.
La productividad de los trabajadores cae un 50% cuando se exponen a temperaturas de 34ºC, alertan los expertos.
Un equivalente a 80 millones de empleos a tiempo completo podrían perderse para 2030 debido al calor excesivo, según la ONU.
Para luchar contra los síntomas, es necesario «combatir la enfermedad» dijo Guterres.
Y el jefe de la ONU sostuvo que dicha enfermedad la causan en particular los combustibles fósiles, que en vez de reducirse están en plena expansión, en particular en algunos países ricos.
«Los países deben eliminar los combustibles fósiles de forma rápida y justa», expresó Guterres, exhortando a los gobiernos a abrazar una transición hacia energías limpias.