Alianza Latina USA deja huellas en el continente
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
En el famoso programa de televisión El Chapulín Colorado cuando alguien estaba en peligro o necesitaba ayuda exclamaba: ¡Oh! ¿Y ahora quién podrá ayudarme? Las tragedias están a la vuelta de la esquina y nadie lo sabe hasta que le toca, pero en el mundo real no hay Chapulín Colorado que los salve. Al menos no con capa.
Un grupo de hispanos en el área metropolitana, desde hace 13 años se han dado la tarea de ayudar a comunidades desde Washington hasta la Argentina con situaciones que impiden que ciertos grupos lleven una vida cómoda, o saludable.
Se trata de Alianza Latina USA, una organización caritativa que nació en el Norte de Virginia, pero que el impacto que dejan con la obra que llevan a cabo se hace visible en varios rincones, no sólo del continente americano, sino en otras partes del mundo.
«Nosotros somos un poder ejecutivo, todos voluntarios, con trabajos y una vida, pero estamos comprometidos con ayudar a la gente con lo que podamos», mencionó Silvia Radwan, fundadora y actual directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro.
La junta directiva de Alianza USA Latina es tan diversa como su nombre supone, con integrantes de México, Costa Rica, El Salvador, Argentina y otros países, las propuestas de ayuda no dejan de ser evaluadas, pero hay veces en que la tragedia toca a la puerta sin ser llamada.
El 19 de septiembre del año pasado un terremoto de grandes magnitudes sacudió a varios estados de México, causando la muerte de más de 400 personas, y daños materiales que se estiman pueden tardar entre cinco a seis años en ser restaurados.
Entre un mar de devastación Alianza Latina USA ofreció una balsa de esperanza a decenas de moradores de la comunidad de Xoxocotla, ubicada a hora y media de la ciudad de México, en el estado de Morelos.
«Sabíamos que la ayuda debía ser inmediata, así que rápidamente nos pusimos manos a la obra», dijo Gerardo Camargo, vicepresidente de Alianza Latina y quien fungió como embajador para esta obra.
Con donativos de varias empresas del área y una actividad que realizaron en el club The Palace, lograron recoger fondos que sirvieron para la compra de materiales y herramientas de construcción para levantar unas 25 casas y rehabilitar otras 60.
«Puede que la ayuda no parezca suficiente, pero es un gesto que las comunidades aprecian enormemente», sentenció Camargo. Alianza también donó una máquina para confeccionar ladrillos de adobe, la cual, después de cumplir el cometido de restauración de las casas en el pueblo, será utilizada para la creación de una pequeña empresa que beneficie a los residentes de la comunidad, que son mayoritariamente indígenas de habla náhuatl. De esta manera el impacto de Alianza se hace más profundo y duradero.
Los integrantes de la organización dijeron que esta ayuda no es posible sin la colaboración de la comunidad en el área metropolitana de Washington y más allá, por eso es que los invitan a colaborar con las actividades que desarrollan para el mantenimiento de algunos proyectos y la creación de otros nuevos.
En noviembre, Alianza Latina USA, tiene programado realizar un convivio espiritual con Martín Arévalo, un sacerdote salvadoreño muy reconocido y que también realiza obras de caridad en este país centroamericano. Esperan dar más detalles en la próxima semana.
«Invitamos a la gente que desea participar a que se nos unan, y así conseguir fondos para que la clínica ginecológica siga funcionando, dijo Marisol Madrid, actual presidenta de Alianza.
Madrid se refiere a la Clínica Ginecológica Mujer, Creación Divina, que fue inaugurada en el Departamento de Santa Ana el pasado 3 de diciembre, y que brinda a más de cuarenta mujeres al día, un servicio que escasea en la región.
La clínica fue abierta con la donación de aparatos ginecológicos que hizo el doctor José Tissera. Rubén Andrade, esposo de Madrid, realizó otra donación monetaria con la que abrirán una sección de pediatría.
Al ver la clínica instalada, otro salvadoreño se sumó y puso a disposición su laboratorio clínico para que las mujeres puedan realizarse los exámenes que el doctor les mande.
«En general nuestras obras son complementadas por la ayuda que recibimos de la comunidad, por lo que esperamos que nos sigan apoyando», dijo Madrid, para que así cuando alguien diga: ¡Oh! ¿Y ahora quién podrá ayudarme? estos héroes de carne y hueso puedan acudir al rescate.