No hay margen de error para el Real Madrid
Washington Hispanic
AP
tro tropezón en las rondas finales de la liga española pudiera dejar el título en manos del Barcelona, que va con buen paso luego de su triunfo de último minuto sobre el Madrid el fin de semana en el estadio Santiago Bernabéu.
«Nosotros tenemos nuestro destino en nuestras manos», dijo el martes el técnico madridista Zinedine Zidane. «No dependemos de nadie. Vamos seguir haciendo el máximo e intentar ganar los partidos. No vamos a cambiar nada que estamos haciendo».
Barcelona lleva la ventaja en el desempate, pero Madrid tiene un partido menos. El miércoles enfrenta al Deportivo La Coruña en la siguiente ronda, mientras que el Barsa tiene un duelo más fácil, contra el sotanero Osasuna, en el Camp Nou.
Madrid ha estado en la punta en 26 de las 33 fechas y estuvo hasta seis puntos por encima de Barcelona. Había estado reteniendo una ventaja de tres puntos durante varias semanas hasta que la perdió finalmente con la derrota en casa el domingo.
«Dependemos de nosotros mismos y vamos a ir a muerte a por la Liga», dijo el capitán del Madrid, Sergio Ramos. «Te quedas dolido por la situación que teníamos antes del partido, pero no hay tiempo para lamentaciones. Hay que pasar página y pensar en el siguiente encuentro ya».
Madrid llega al partido del miércoles con la confianza de haber vencido al Deportivo en los siete últimos encuentros, incluyendo los tres últimos de liga en La Coruña. Deportivo venció al Barcelona en casa el mes pasado, pero ha ganado solamente una vez en seis partidos desde entonces. Marcha 16to en la tabla, a ocho puntos de la zona de descenso.
Ramos no podrá jugar el miércoles debido a la tarjeta roja que recibió el domingo contra el Barsa. Zidane tampoco podrá contar con Gareth Bale, que dejó el Clásico antes de la pausa tras sufrir una lesión en la pantorrilla izquierda. Se espera que Raphael Varane remplace a Ramos, mientras que Marco Asensio o Francisco «Isco» Alarcón remplazará a Bale.
Madrid trata de ganar su primer cetro de liga desde el 2012 y evitarse su sequía de títulos de liga más larga desde los ochenta.
«La presión es la misma. No nos sentimos obligados a nada, sólo a cada día hacer el máximo e intentar ganar los partidos», dijo Zidane.
Madrid tendrá que dividir su atención entre la pelea por el título y las semifinales de la Liga de Campeones, que se juegan en las próximas semanas. El duelo de vuelta contra Atlético de Madrid será jugado apenas antes de la penúltima fecha en la Liga.
El partido pendiente del equipo es contra el Celta de Vigo y muy probablemente se jugará justo antes de la última fecha.
Barcelona, eliminado ya de la competencia europea, puede concentrarse plenamente en la liga. La final de la Copa del Rey contra Alavés se jugará una vez concluya la liga.
«Nunca se sabe tampoco», dice el técnico de Barcelona, Luis Enrique. «No tenemos que fijarnos en el rival. Sólo en nuestro rendimiento y en nuestra mejor versión para llevar los puntos».
Dijo que la victoria en el Bernabéu levantó la moral del equipo luego de una serie de resultados decepcionantes.
«Evidente que para nosotros ha sido inyección de moral importante y esperamos que sirva de estímulo para afrontar el final de temporada, pero tenemos que ser muy regulares en este trámite final», expresó.