Jossmar Castillo
Washington Hispanic

Un magistral desempeño de un cuerpo de lanzadores y la eficaz respuesta de una letal ofensiva en el momento preciso le dieron a los Washington National su primer título de Serie Mundial desde que la franquicia se instaló en la capital de la nación en el año 2005.
Como en casi todos los partidos de esta edición del Clásico de Otoño, las carreras que les dieron el triunfo a Washington 6-2 sobre los Astros de Houston llegaron en las postrimerías del encuentro.

Zack Greinke tenía el control del juego hasta que Rendón, originario de Houston, disparó un bambinazo que redujo a 2-1 la ventaja de los Astros en el séptimo capítulo.

Acto seguido, Soto gestionó un boleto con un out, y Hinch decidió relevar a Greinke. En el bullpen, había calentado el abridor Gerrit Cole, pero el piloto se decidió por Will Harris.

Al segundo lanzamiento, Kendrick bateó la pelota hacia la pantalla adjunta al poste de foul del prado derecho. Y en un santiamén, los fanáticos vestidos de anaranjado, que alentaban al equipo que más triunfos acumuló en la campaña regular, quedaron en silencio.
“¡Qué historia!”, exclamó Ryan Zimmermann, el primer reclutado por los Nacionales durante un draft, en 2005. “Espero que D.C. esté listo para que lleguemos a casa”.

Stephen Strasburg, Patrick Corbin y los Nacionales llevaron a la capital estadounidense su primer cetro de la Serie Mundial desde que Walter Johnson consiguió la corona con los Senadores en 1924.

Un milagro fuera de casa

Esta Serie Mundial dejó muchos récords curiosos. Uno de ellos fue que, por primera vez en la historia un equipo conquista el campeonato sin ganar un sólo juego de serie en casa. Esto contando a la NBA y NHL, que tienen un formato de liga similar al de las mayores de béisbol.

Los Nats empezaron la Serie Mundial con paso firme al ganar los dos primeros juegos, del mejor de siete, como visitantes, y tuvieron la oportunidad de coronarse en casa. Pero los Astros tenían otros planes y le propinaron tres derrotas a los Nats en casa.

De regreso en Houston los Nats se jugaban la vida y conquistaron el sexto partido el martes. Los dirigidos por Dave Martínez completaron el trabajo el miércoles, cuando el poderío de Rendón, Soto y el resto de la escuadra le aguaron la fiesta a unos Astros que soñaban con el regreso a casa de un título que consiguieron dos años atrás.