Francia conquista su 2do Mundial tras vencer a Croacia

Redacción
Washington Hispanic

Kylian Mbappé, Antoine Griezmann y Francia ofrecieron una exhibición de poderío físico y efectividad.

La combinación sometió el mejor juego de una valiente Croacia y decretó el domingo la victoria por 4-2 con la que Francia conquistó su segunda Copa del Mundo.

Fue una final exuberante en goles, la aplicación del videoarbitraje y hasta una invasión de cancha ante la mirada del presidente ruso Vladimir Putin.

Con muy poco juego vistoso sobre el engramado del estadio Luzhniki de Moscú, Francia ganó de forma austera. Y mostró una pegada implacable para aprovechar sus ocasiones.

Los goles de Mbappé, Paul Pogba y Antoine Griezmann, más el tanto en propia puerta de Mario Mandzukic, sellaron el triunfo de Les Bleus.

Mbappé y compañeros festejaron deslizándose en el césped mojado tras un torrencial aguacero que dejó empapado a Putin. En el vestuario, Pogba se puso hacer el ‘dab’ cc un festejo en el que se baja la cabeza hasta el codo derecho y mantener el brazo izquierdo recto. Y luego bañaron con champaña a su técnico Didier Deschamps al irrumpir en su rueda de prensa”.

“Mis disculpas, son unos jovencitos y están felices”, dijo Deschamps.

El técnico tenía que consentir a sus pupilos. La mayoría no pasa de los 25 años y todos deberían repetir para la defensa del título en Catar 2022.

“Tengo toda una historia por escribir”, dijo Mbappé. “Esto es apenas el comienzo”.

A sus 19 años, Mbappé se convirtió en apenas el segundo adolescente en facturar un gol en una final mundialista. ¿El otro? Ese fue Pelé, quien tenía 17 años cuando firmó un doblete para Brasil en la victoria 5-2 ante Suecia en la final de 1958.

Pelé felicitó al delantero del Paris Saint-Germain en su cuenta de Twitter: “Bienvenido al club, Kylian – ¡fabuloso poder tener compañía!… Si Kylian sigue emulando mis records como este quizás tenga que desempolvar mis botines otra vez”, añadió el mito brasileño de 78 años.

“Entramos a la historia”, dijo Griezmann, quien en la rueda de prensa posterior al partido se arropó con una bandera de Uruguay que le entregó un reportero. “Sigo sin dar crédito a lo ocurrido. La Copa pesa mucho. Estoy muy orgulloso por este equipo, de los jugadores”.

Con Putin entre los espectadores, el partido fue interrumpido a los 52 minutos, cuando cuatro personas irrumpieron en la cancha. Pussy Riot, el grupo de activistas y música punk de Rusia, se atribuyó la responsabilidad por el incidente. Las cuatro personas ingresaron a la cancha de manera simultánea, ataviadas con lo que parecían uniformes policiales antiguos, y fueron derribadas por personal de seguridad.

Francia se proclamó campeona por segunda ocasión tras hacerlo como anfitriona hace 20 años, cuando venció a Brasil con una memorable actuación de Zinedine Zidane.

El capitán de aquella selección fue el estoico Deschamps, lanzado al aire por sus jugadores durante el festejo. Deschamps se convirtió en el tercer hombre en ganar la copa como jugador y técnico. Los anteriores fueron el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer.

Mandzukic e Ivan Perisic fueron los autores de los goles de Croacia, la nación más pequeña en población en disputar la final de un Mundial desde la consagración de Uruguay en Brasil 1950.

En su primera final en la máxima cita del fútbol, los croatas ejercieron un claro dominio ante un adversario que fue más calculador y prefirió esperar.

Francia se adelantó con el autogol de Mandzukic a los 18 tras desviar a su propia puerta un tiro libre cobrado por Griezmann, pero Perisic lo empató diez minutos después con un zurdazo.

A los 38, Griezmann restableció la ventaja francesa con un penal que fue señalado tras el primer uso del VAR en una final mundialista. Fue el tercer penal convertido por el delantero en el torneo,

Ambas anotaciones francesas fueron con intervenciones arbitrales. La falta en la primera fue señalada con exceso de rigurosidad por parte el árbitro argentino Néstor Pitana por un contacto inocuo de Marcelo Brozovic sobre Griezmann. Y después el VAR tras una consulta que demoró 90 segundos, cuando Perisic pasó de héroe a villano con una mano en el área.

“Hicimos unos muy buenos primeros 20 minutos, controlamos el partido”, comentó el técnico croata Zlatko Dalic. “Luego nos meten este gol de pelota detenida. Pudimos revivir y luego el penal. En una final del Mundial, no se señala ese tipo de penal. Pero en nada demerita la victoria de Francia.

Luego que el arquero francés Hugo Lloris salvó a su equipo al manotear afuera un disparo de Ante Rebic tras el regreso del descanso, Les Bleus dieron los zarpazos finales mediantes las brillantes definiciones de Pogba y Mbappé a los 59 y 65, respectivamente.

Pogba definió con un zurdazo tras una jugada armada por Mbappé y Griezmann. Lo tuvo que hacer en un segundo intento, luego que su primer disparo rebotó en un zaguero croata. El cuarto no tardó en llegar, con Mbappé sacando un derechazo que agarró a contrapié al arquero Danijel Subasic.

Croacia encontró el descuento a los 69 mediante un garrafal error de Lloris en un intento de despeje, que Mandzukic capitalizó.

Francia supo regular el resto del trámite para coronarse tras el sinsabor de perder la final de 2006 ante Italia, definida por penales y recordada más por la expulsión de Zidane tras darle un cabezazo a Marco Materazzi.

Ordenada, pragmática y, sobre todo, depredadora, Francia fue justa campeona con una talentosa generación de futbolistas — un plantel tasado sobre los 1.000 millones de dólares.

Croacia venía de remontar en sus tres partidos de la fase de eliminación directa, jugando alargues en todos e imponiéndose por penales en los primeros dos. Pero toda la calidad creativa de Modric y Rakitic pudo con la potencia francesa.

Fue el resultado previsible e inevitable para un Mundial que sin embargo se había caracterizado todo el último mes por los inesperados fiascos de las grandes potencias como Alemania, Argentina y España.