Verdad, realidad y ficción en la literatura de Luis Fernández-Zavala
Hace poco supe de un hombre que lleva una vida consagrada a la literatura: enseñándola en las Universidades estadounidenses y produciéndola para consumo universal. Me apresuré a buscar su obra, y leí su segundo libro de cuentos «El hotel que la habitaba», editado por Pukiyari en el 2019. La experiencia me dejó muchas satisfacciones, no solo porque está magistralmente escrito, sino porque los relatos exigen una lectura avezada para disfrutarlos.
El libro en comento fue merecedor del «International Latino Book Award» en Los Estados Unidos de América. Estos logros rebasan la persona de Luis Fernández-Zavala, su autor, porque en él se está reconociendo el alto nivel de la literatura producida por la comunidad latina dentro de la nación americana. Lo cierto es que Fernández-Zavala es Doctor en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Austin, Texas, y antes estudió Sociología en la Universidad Católica del Perú. Ha sido selectivo para publicar su obra.
Creo que la mejor forma de conocer a un escritor es a través de su literatura. Es una manera lúdica, casi una aventura estética y de encuentros y desencuentros, incluso anónima de aprehender la personalidad y trayectoria de vida creativa. Y si bien es cierto que no siempre lo que se escribe tiene relación directa con la vida del autor también lo es que se podría atisbar sus preferencias, motivaciones o preocupaciones. Ernesto Sábato es un ejemplo, por mencionar uno, de quien puedes tener un perfil de su persona a través de su profunda obra literaria y ensayística. Ahora otro caso.
Luis Fernández-Zavala es peruano-estadounidense que reside en Santa Fe, New Mexico. Nació en el Callao y creció en Lima, Perú. Y puntualizo esto porque les insufla vida a sus cuentos ubicándolos en tales ciudades. Pero a su vez con su florida imaginación y elaborada creatividad les dota de un halo de magia y encanto a sus lugares preferidos. También su patria adoptiva está presente, lo que añade y reafirma su cosmovisión de inmigrante.
Ejemplo de lo anterior es el caso de su afiligranado cuento «El hotel que la habitaba» donde hilvana la candorosa vida de una chica, que se afana como madre soltera y cuyas memorias descansan en su abuela muerta, con una frenética y caótica ciudad limeña, pero matizada con el añejo misterio del histórico Hotel Bolívar. La trama, que permea de principio a fin, tensa la narrativa, pero el narrador la oxigena con escenas sensuales y un clímax de erotismo en el momento que uno cree desnudar el misterio. Pero no es así. El misterio es…
Otras experiencias no repetidas son los cuentos «Dos abuelas I» y «Huevos de Pascua II» que se contextualizan en la ciudad y en el área rural. Y desarrollan la historia de un niño criado por dos abuelas, cada una con la cosmovisión propia del lugar que habita. Las narrativas son fabulosas y aleccionadoras, aunque el autor no pretende sermonear o moralizar. Sin embargo, el peso conceptual de lo narrado inspira al lector a reflexionar.
El cuento largo «Aprender a esperar frente al mar» es un auténtico desafío para el lector distraído, pero con la debida atención se goza con lo narrado. Los aires limeños se cuelan entre líneas, pero con perfumes parisinos por los personajes que interactúan. Los andares de un joven e inquieto intelectual limeño nos podrían empujar a pensar que es, en parte, el alter ego del autor, pero no demos lugar a esas licencias. Un cuento es eso, trastoca la realidad o verdad.
Durante mi amena lectura de los cuentos de Luis Fernández-Zavala, tuve la impresión que era un libro peruanísimo y que la veta nacionalista había prevalecido en su conjunto, pero esto terminó cuando llegué al último: «Trotsky en Taos», y éste superó lo experimentado. Trotsky en New York y en Taos es el azimut en la imaginación del cuentista y no puedo más que rendirme a su construcción narrativa, donde dispone de la ficción como la verdad y moldea la realidad para que no estorbe.
Para finalizar esta columna, pero para comenzar una valiosa experiencia estética literaria, les recomiendo leer el libro que se puede adquirir en Amazon. Es bueno saber que Pukiyari Editores ha publicado con tapa dura el libro «Cuentos Nuevomexicanos». Y la obra de Fernández-Zavala también está disponible en la prestigiosa Biblioteca del Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, en Lima.
Nuestro escritor ha publicado el cuento infantil «How Michelle and Archie Bob Saved the World» (trabajo colaborativo con niños – Wood Gornley School, 2006), «El guerrero de la espuma y otras tantas despedidas» 2014, y ha participado en «Lo que tenemos en común -Antología de narradores peruanos en Estados Unidos» 2019. Se le puede contactar en: luferza@gmail.com
* Escritor salvadoreño-estadounidense, Abogado y Notario residente en Washington DC.