Confiesa 51 años después que él asesinó a un alguacil
Una vez más quedó demostrado que no hay crimen perfecto, como repiten una y otra vez los veteranos policías y detectives de cualquier país.
Eso se dio el miércoles 7 cuando el jefe del departamento de policía del condado de Montgomery, Marcus Jones, anunció el arresto de Larry David Smith, con lo que cerró uno de los casos sin resolver más antiguos de esa jurisdicción y quizás de la región metropolitana de Washington.
Smith -quien también dice llamarse Larry David Becker-, confesó tras ser interrogado que había sido el autor del asesinato del capitán James Tappen Hall, alguacil adjunto especial del condado, perpetrado hace 51 años, un sábado por la noche de octubre de 1971.
En aquélla ocasión, Hall, que tenía 53 años, fue encontrado con una herida causada por un disparo en la parte posterior de la cabeza, en el estacionamiento del Manor Country Club, en Rockville, donde trabajaba a tiempo parcial como seguridad en sus días libres.
Hall fue llevado a un hospital cercano, pero murió tres días después, a pesar de los esfuerzos médicos.
Las primeras investigaciones determinaron que el alguacil adjunto había intervenido y logró frustrar un robo poco antes de que le dispararan.
Becker -como se identificó en ese entonces-, fue entrevistado por detectives en 1973 pero en aquella oportunidad no lo etiquetaron como sospechoso, afirmó el jefe de policía.
El 1 de septiembre pasado, Larry David Smith fue arrestado en Nueva York. Y el miércoles 7, el jefe de policía del condado de Montgomery anunció a la prensa que Smith, o Becker, había confesado al fin el asesinato del capitán Hall, en una entrevista con dos detectives mujeres de casos sin resolver que decidieron revisar sus antecedentes.
Marcus Jones destacó que el de Hall era el único homicidio sin resolver de un oficial de la ley en el condado.
Refirió que en octubre pasado, las oficiales Katie Leggett y Lisa Killen, quienes son detectives de casos sin resolver, reabrieron la investigación cuando se marcó el 50 aniversario del asesinato de Hall.
Ellas revisaron los antiguos archivos y las grabaciones y hablaron nuevamente con los testigos. Fue así como llegaron a concentrarse en Smith, quien en el momento del tiroteo se presentó como Becker.
Ambas detectives entrevistaron a Smith en Nueva York, el 1 de septiembre, donde finalmente el sospechoso, acechado por los remordimientos, admitió haberle disparado a Hall, dijo el jefe Jones.
Smith debe ser traído al condado a fines de semana, para enfrentar a la justicia. Los familiares de Hall reconocieron públicamente la incansable labor policial que por fin les trae paz después de una larga pelea que cumplieron buscando encontrar al culpable.