Asesinan en su residencia al presidente de Haití

AP
Washington Hispanic:

Hombres armados asesinaron al presidente haitiano Jovenel Moïse e hirieron a su esposa en su casa el miércoles, lo que provocó más caos en el inestable país caribeño que ya sufría una escalada de violencia de pandillas, protestas antigubernamentales y un reciente aumento de las infecciones por coronavirus.

El primer ministro interino, Claude Joseph, confirmó el asesinato y dijo que la policía y el ejército tenían el control de la seguridad en Haití, donde una historia de dictadura y agitación política han obstaculizado durante mucho tiempo la consolidación de un gobierno democrático.

Aunque la capital Puerto Príncipe estaba tranquila el miércoles por la mañana, algunas personas saquearon negocios en un área.

El país parecía encaminarse hacia una nueva etapa de incertidumbre antes de las elecciones generales previstas para finales de este año. Moïse, de 53 años, gobernó por decreto durante más de un año después de que el país no pudo celebrar elecciones y, en los últimos meses, la oposición exigía su renuncia. Las autoridades cerraron el aeropuerto y declararon “estado de sitio”.

El expresidente Michel Martelly, a quien sucedió Moïse, dijo que estaba orando por la primera dama Martine Moïse y calificó el asesinato como “un duro golpe para nuestro país y para la democracia haitiana, que está luchando por encontrar su camino”.

Joseph dijo que Martine Moïse, de 47 años, recibió un disparo y se encuentra hospitalizada. El funcionario condenó el “detestable, inhumano y bárbaro acto” y afirmó que la Policía Nacional y otras autoridades tenían bajo control la situación en el país caribeño. Agregó que “la democracia y la república ganarán”.

En un comunicado, el primer ministro indicó que algunos de los atacantes hablaban español, pero no ofreció más explicaciones. Más tarde dijo en un discurso de radio que hablaban español o inglés, sin ofrecer más detalles.

La Casa Blanca describió el ataque como “horrible” y “trágico” y dijo que aún estaba recopilando información sobre lo sucedido. El presidente Joe Biden será informado por su equipo de seguridad nacional, dijo la portavoz Jen Psaki durante una entrevista en MSNBC.

Los problemas económicos, políticos y sociales de Haití se han profundizado recientemente, con la violencia de las pandillas aumentando en Puerto Príncipe, la inflación en espiral y la comida y el combustible escaseando en un país donde el 60% de la población gana menos de 2 dólares al día. Esto sucede mientras el país todavía intenta recuperarse del devastador terremoto de 2010 y del huracán Matthew de 2016.

Los líderes de la oposición acusaron a Moïse de buscar aumentar su poder, incluso mediante la aprobación de un decreto que limitaba los poderes de un tribunal que audita los contratos del gobierno y otro que creó una agencia de inteligencia que responde solo al presidente.

En los últimos meses, los líderes de la oposición exigieron su renuncia, argumentando que su mandato terminó legalmente en febrero de 2021. Moïse y simpatizantes sostuvieron que su mandato comenzó cuando asumió el cargo a principios de 2017, luego de una caótica elección que obligó al nombramiento de un presidente provisional que tendría que quedarse solo un año.

Haití tenía previsto celebrar elecciones generales a finales de este año.

Joseph, que se suponía que solo era el primer ministro temporalmente, se encuentra ahora a cargo. Él era considerado un protegido de Moïse y no está claro cómo reaccionará la oposición ante su toma de poder. André Michel, uno de los principales líderes de la oposición, no ha comentado al respecto.

Pero Haití parece tener pocas otras opciones disponibles. El presidente del Tribunal Supremo, quien podría dar estabilidad en una crisis, murió recientemente de COVID-19.

Es probable que Joseph encabece Haití por el momento, aunque eso podría cambiar en una nación donde las disposiciones constitucionales se han observado de manera errática, dijo Alex Dupuy, un sociólogo nacido en Haití que enseña en la Wesleyan University en Estados Unidos.

El mejor escenario sería que el primer ministro en funciones y los partidos de la oposición se reúnan y celebren elecciones, dijo Dupuy.

“Pero, en Haití, nada se puede dar por sentado. Depende de cómo se desarrolle el actual equilibrio de fuerzas”, dijo el académico, quien describió la situación como peligrosa y volátil. La fuerza policial de Haití ya está lidiando con un aumento de la violencia en Puerto Príncipe.

Por su parte, el secretario general de la ONU Antonio Guterres condenó el asesinato en los “términos más fuertes” y dijo que los responsables deben ser llevados ante la justicia.