Biden-republicanos discuten ayuda por COVID; no hay acuerdo
AP
Washington Hispanic:
El presidente Joe Biden les dijo a senadores republicanos durante una reunión el lunes que no está dispuesto a llegar a un acuerdo sobre un paquete de 618.000 millones de dólares en ayuda por la pandemia que le presentaron y que es de sólo una fracción de los 1,9 billones que él desea.
No se logró ningún convenio durante la sesión de unas dos horas, la primera de Biden con legisladores en la Casa Blanca, y los demócratas en el Congreso siguieron adelante con su trabajo preparatorio para aprobar el plan del mandatario de ayuda por la pandemia con o sin los votos de los republicanos. A pesar de la exhortación del grupo republicano para que se actúe en forma bipartidista, como parte del empeño de Biden para unificar al país, el presidente especificó claramente que no demorará la entrega de ayuda con la esperanza de granjearse el respaldo republicano.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que, aunque hubo áreas en las que ambas partes estuvieron de acuerdo, “el presidente también reiteró su punto de vista de que el Congreso debe responder audaz y urgentemente, e hizo notar muchas áreas que la propuesta de los senadores republicanos no atiende”.
“Él no avanzará más despacio en los trabajos para responder a esta crisis urgente, y no aceptará un paquete que no esté a la altura del momento”, agregó.
Ambas partes tienen puntos de vista muy divergentes. El grupo de 10 senadores republicanos está enfocado principalmente en la crisis en los servicios de salud y en pagos directos más pequeños de 1.000 dólares a los estadounidenses, y Biden encabeza a los demócratas hacia un paquete de rescate más amplio, tres veces mayor, para apuntalar a los hogares, a los gobiernos locales y a una economía parcialmente cerrada.
En un proceso de vía rápida, el objetivo es tener la ayuda por el COVID-19 aprobada para marzo, cuando expiran la asistencia adicional por desempleo y otros apoyos por la pandemia, lo que pone a prueba la capacidad del nuevo gobierno y del Congreso para dar resultados, con riesgos políticos para todas las partes en caso de que no se logren.
La senadora republicana Susan Collins consideró que la conversación había sido “franca y muy útil”, e hizo notar que el presidente también completó algunos detalles de la propuesta de él.
“A todos nosotros nos preocupan las familias en apuros, los negocios pequeños que se tambalean y un sistema de salud abrumado”, dijo Collins, flanqueada por otros senadores afuera de la Casa Blanca.
Los republicanos están respaldando la urgencia bipartidista de mejorar la distribución de vacunas en el país y ampliar las pruebas diagnósticas con 160.000 millones de dólares en ayuda, todo lo cual es similar a lo que Biden ha propuesto. Pero a partir de allí los dos planes son drásticamente distintos.
Los pagos directos de 1.000 dólares de los republicanos irían a menos hogares que los pagos de 1.400 dólares que Biden ha propuesto, y los republicanos ofrecen sólo una fracción de lo que él quiere para reabrir las escuelas.
Los republicanos tampoco le darían nada a los estados, dinero que los demócratas consideran es igual de importante. El plan de Biden asigna 350.000 millones de dólares para mantener a la policía, a los bomberos y a otros trabajadores en sus puestos.
Y el plan republicano tampoco incluye prioridades demócratas como un aumento gradual del salario mínimo federal a 15 dólares la hora.
Los escépticos demócratas continuaron impulsando su proyecto en el Capitolio, sin estar dispuestos a dedicar mucho tiempo a cortejar un respaldo republicano que podría no concretarse ni a entregar un paquete demasiado exiguo que a su parecer no atendería la magnitud de la crisis que atraviesa el país por la pandemia y los problemas económicos.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, advirtió que la historia está llena de “los costos de proponerse cosas pequeñas”.
En tanto, los demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado dieron a conocer una propuesta presupuestal por separado, un primer paso encaminado a la aprobación del paquete de Biden con un proceso de reconciliación que no dependería del apoyo republicano para su aprobación.
“El costo de no actuar es alto y está aumentando, y el tiempo para actuar decididamente es ahora”, afirmaron Schumer y la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, en un comunicado.