Trump se asigna un “10” por ayuda a Puerto Rico
Víctor Caycho
Washington Hispanic
ientras el presidente Donald Trump calificó con la nota máxima de “10” a la respuesta de su administración tras los recientes huracanes que devastaron Puerto Rico, el gobernador de la isla Ricardo Roselló le pidió “un tratamiento equitativo” similar al que reciben otras regiones del país devastadas por incendios y tormentas.
“Hemos dado mucho y muy rápido”, dijo el mandatario en la prolongada reunión que sostuvo con Roselló el jueves en la Casa Blanca.
Seguidamente, con una sonrisa, declaró que la respuesta del gobierno de Estados Unidos “merece un 10, en una escala de uno al 10”.
Sin embargo, el gobernador visitante recordó varias veces al presidente que “los puertorriqueños también son ciudadanos de Estados Unidos”.
“Entreguen a los ciudadanos estadounidenses de Puerto Rico los recursos adecuados, trátennos de la misma manera como se trata a los ciudadanos en Texas, en Florida y en otros estados, y nosotros saldremos más fortalecidos de todo esto”, enfatizó en español en el Salón Oval de la mansión presidencial.
Los 3.4 millones de ciudadanos en Puerto Rico son estadounidenses, en una isla situada a 1,600 kilómetros al sureste del territorio continental.
Al final de la reunión, cuando Trump le preguntó de improviso a Roselló: “¿Hicimos un gran trabajo?”, el gobernador dijo: “Usted respondió inmediatamente”.
Roselló, quien gobierno el estado asociado de Puerto Rico, también afirmó que “estamos muy agradecidos por apoyar nuestras peticiones de ayuda al Congreso” y por prometer que “ningún ciudadano estadounidense se quedará sin ayuda”.
En ese sentido, el presidente dio a conocer que ha autorizado al Congreso a formular un plan de financiación para dar la asistencia que necesita la isla, aunque también advirtió que el gobernador comprende que “estas personas no pueden permanecer allí para siempre”.
Hasta el momento, menos del 20 por ciento de los puertorriqueños tiene energía eléctrica, debido a la destrucción total de las plantas generadoras tras el paso del destructivo huracán María.
El senador republicano Marco Rubio, quien está muy involucrado en las discusiones tras el desastre de Puerto Rico, pidió a sus colegas de la Cámara de Representantes que aprueben el proyecto de ley modificado que permita que la isla acceda rápidamente a los fondos.
“Cuatro semanas después de la tormenta, la gente de Puerto Rico está donde Florida estaba 48 horas después de la tormenta”, comparó Rubio después de reunirse con Roselló en el Capitolio.
Añadió que otro paquete de ayuda puede ser considerado en el Congreso a fines de diciembre, “pero eso podría ser demasiado tarde para la isla”.
Roselló ha pedido al gobierno utilizar la ayuda para desastres a fin de cubrir las urgentes reparaciones qu necesitan escuelas, edificios y plantas de energía. También solicitó tanto a la Casa Blanca como al Congreso al menos 4.6 mil millones de dólares en subvenciones y otros fondos.