La «Reina de la Ketamina» se declarará culpable de vender la droga que mató a Matthew Perry
Una mujer conocida en Hollywood como la «Reina de la Ketamina» acordó declararse culpable de suministrar las drogas que causaron la muerte del actor de «Friends» Matthew Perry, anunció el lunes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Jasveen Sangha, de 42 años, «se espera que se declare formalmente culpable en las próximas semanas», informó la fiscalía federal de California en un comunicado.
En prisión preventiva desde agosto de 2024, esta ciudadana estadounidense-británica enfrenta hasta 65 años de prisión como parte del acuerdo de declaración de culpabilidad, que incluye varios cargos, incluido el de distribución de ketamina causante de muerte.
«Ella asume la responsabilidad de sus actos», declaró a la AFP su abogado, Mark Geragos.
Su reconocimiento de culpabilidad debería evitarle un juicio con jurado y llevar a la fiscalía a abandonar algunos de los cargos presentados por los fiscales.
Perry, famoso por interpretar al sarcástico Chandler Bing en «Friends», fue hallado muerto en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles el 28 de octubre de 2023. Su fallecimiento a los 54 años conmocionó a los fans de la exitosa serie, que conocían sus problemas de adicción a las drogas.
Perry había estado tomando ketamina como parte de una terapia supervisada para la depresión. Pero los fiscales dicen que antes de su muerte se volvió adicto a la sustancia, que también tiene propiedades psicodélicas y es una droga popular en fiestas.
– «Cumplir cualquier pedido» –
Sangha se convertirá en la quinta persona en admitir haber participado en la muerte de Perry.
El mes pasado, el médico Salvador Plasencia se declaró culpable de cuatro cargos de distribución de ketamina en las semanas previas a la muerte de Perry. Otro médico, Mark Chávez, admitió el año pasado haber conspirado para proporcionarle ketamina a Perry.
Plasencia supuestamente compró la ketamina a Chávez y se la vendió a Perry a precios extremadamente inflados. «Me pregunto cuánto pagará este imbécil», escribió Plasencia en un mensaje de texto.
Según su acuerdo de culpabilidad, Sangha trabajó con un intermediario, Erik Fleming, para venderle 51 viales de ketamina al asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, quien vivía con el actor.
Iwamasa le inyectó repetidamente a Perry la ketamina suministrada por Sangha. El 28 de octubre de 2023 le pasó al menos tres dosis de la ketamina de Sangha, que provocó la muerte del actor.
El Departamento de Justicia dijo que cuando Sangha supo de la repentina muerte de Perry, trató de borrar sus huellas. «Elimina todos nuestros mensajes», instruyó a Fleming.
Cuando los investigadores allanaron la casa de Sangha encontraron metanfetaminas, ketamina, éxtasis, cocaína y píldoras falsas de Xanax, así como una máquina contadora de dinero, una balanza y dispositivos para detectar señales inalámbricas y cámaras ocultas, según la fiscalía.
Sangha, que publicaba en Instagram imágenes de sus lujosos viajes, a veces en jets privados, y de sus ostentosas joyas, ha estado bajo el foco desde el inicio de las pesquisas.
Según documentos judiciales, le vendió decenas de dosis de ketamina a Perry en frascos sin marca. También le ofreció una muestra para que pudiera probar el producto antes de comprarlo. Y el último lote que le entregó estaba acompañado de un pequeño regalo: piruletas con ketamina.
La mujer se jactaba de poder «cumplir cualquier pedido».
– «Alta gama y celebridades» –
«Ella solo se ocupa de alta gama y celebridades», escribió el intermediario acusado al asistente personal de Matthew Perry. «Si no fuera buena mercancía, perdería a su clientela».
Devenida en un fenómeno cultural que trascendió fronteras, «Friends» se emitió entre 1994 y 2004. La serie marcó a toda una generación al narrar las peripecias de un grupo de amigos veinteañeros en Nueva York y convirtió en megaestrellas a actores previamente desconocidos.
«Friends» lanzó Perry a la fama y lo hizo millonario. Pero detrás de cámaras, luchaba contra su adicción a los analgésicos y el alcohol.
En sus memorias publicadas en 2022, confesó haberse sometido a 65 tratamientos de desintoxicación, que le costaron más de nueve millones de dólares.
También tuvo varias operaciones quirúrgicas relacionadas con sus problemas de drogadicción, incluida una intervención de siete horas en el colon en 2018.
«Debería estar muerto», afirmó.
En una aparición en televisión poco antes de su fallecimiento, el actor sorprendió al público al admitir que había sufrido ansiedad grave «todas las noches» durante el rodaje de «Friends».