La Fed podría alzar el tono ante repunte de inflación
Tasas elevadas y por más tiempo: ante el reciente informe de la inflación en Estados Unidos, la prudencia debería ser la nota dominante en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense la semana próxima.
A pesar de una moderación de la actividad económica en Estados Unidos en el primer trimestre, la Fed debería decir «que su confianza en un retorno duradero a una inflación del 2% reducida», según Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics.
La Fed debería mostrarse «dispuesta a mantener las tasas de interés en los niveles actuales (5,25-5,50%, ndlr) hasta que perciba señalas claras de que la desinflación volvió».
Hasta hace algunas semanas, los mercados esperaban recortes de tasas a partir de junio. Pero ahora apuntan más bien a septiembre e incluso a noviembre.
La Fed subió las tasas para encarecer el crédito y reducir de este modo el consumo y la inversión, que presionan alza los precios.
La inflación en Estados Unidos retomó su tendencia alcista en marzo y alcanzó un 2,7% interanual frente a un 2,5% en febrero, según el índice PCE, el preferido de la Reserva Federal.
Los analistas esperaban un incremento de precios a 12 meses del 2,6%, según el consenso reunido por MarketWatch.
En la medición mes a mes, en cambio, la inflación se mantuvo con una variación de 0,3%, en línea con lo esperado por los analistas, lo cual tranquilizó al mercado.
La inflación subyacente, que excluyendo los precios más volátiles de alimentación y energía, también se mantuvo en 0,3% en la comparación mes a mes y en 2,8% en 12 meses, un dato igualmente positivo para los mercados.
Otro índice de inflación, el IPC de precios al consumo, también repuntó el mes pasado, un 3,5% en 12 meses.
Este dato llevó al presidente de la Fed, Jerome Powell, un anuncio que hará falta «más tiempo de lo previsto» para que el organismo tenga confianza en un retorno duradero a una inflación baja.
– Setiembre en la mira -La Fed hace equilibrio entre el riesgo de apurarse a bajar sus tasas y que la inflación retome impulso, o hacerlo demasiado tarde y afectar la economía.
«Considerando la dinámica de la economía y de los precios, no creemos que la Fed planee flexibilizar su política monetaria antes de su reunión de septiembre», expresó Ben Ayers, economista de la aseguradora Nationwide.
Ayers observa incluso «un riesgo de que la resiliencia económica postergue cualquier recorte hasta 2025, un riesgo mayor para el crecimiento el año próximo».
– 2025 -El primer trimestre de 2024 mostró, sin embargo, lo que la Fed esperaba desde el momento en que comenzó a subir sus tasas hace dos años: una moderación del crecimiento del PIB estadounidense, luego de un 2023 con una expansión superior a la prevista.
El crecimiento de la economía estadounidense fue más débil de lo previsto en el primer trimestre, de 1,6%, frente al 3,4% del cuarto trimestre de 2023, según la primera estimación del Departamento de Comercio difundida el jueves pasado.
Los analistas esperaban un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,2% entre enero y marzo, según el consenso de Market Watch.
Estados Unidos publica su crecimiento a una tasa anualizada, que compara el PIB con el del trimestre anterior y luego proyecta la variación para todo el año al ritmo de esos tres meses.
En comparación con el último trimestre de 2023, la economía se expandió apenas un 0,4% en el primer cuarto del año.
Difícilmente estos datos alcanzan para convencer a la Fed, según Diane Swonk, economista jefa de KPMG.
Estos datos del PIB «enmascaran el vigor subyacente de la demanda. El aumento de los gastos en los servicios (…) atizó la inflación», destacó.
Asimismo, subrayó la posibilidad de que la Fed no reduzca sus tasas en 2024.
«Falta aún para septiembre, pero dos recortes de tasas» este año «parecen más difíciles de justificar» ahora, y algunos responsables de la Fed también «pondrán probablemente sobre la mesa la posibilidad de un nuevo incremento de tasas», arriesgó.