Junta de Disney prohibió licorerías, pero no prisiones
Antes de que los aliados del gobernador Ron DeSantis se hicieran con el poder, el distrito de gobierno de Disney World, que en aquel momento estaba controlado por partidarios de Disney, llegó a un acuerdo en febrero con la empresa para prohibir una larga lista de negocios en su propiedad.
Entre los establecimientos prohibidos figuraban los salones de tatuajes, las licorerías, las actividades de entretenimiento para adultos, las refinerías de petróleo y los parques de casas rodantes. Pero no incluían prisiones que, según dijo recientemente el gobernador de Florida, podrían construirse allí, al hablar en tono de broma de su disputa de un año con el gigante del entretenimiento.
«¿Qué deberíamos hacer con esta tierra? Y, ya sabes, es como, está bien, niños -Quiero decir, la gente ha dicho, ya sabes, tal vez tener otro- tal vez crear un parque estatal. Tal vez tratar de hacer más parques de atracciones. Alguien incluso dijo, como: ‘tal vez usted necesita otra prisión estatal’”, dijo DeSantis el mes pasado. ”¿Quién sabe? Quiero decir, creo que las posibilidades son infinitas”.
El acuerdo, que los aliados de DeSantis dicen que los despojó de poder al dar a Disney el control del diseño y la construcción del complejo de parques temáticos, está en el centro de duelos entre la junta nombrada por DeSantis y Disney, así como una nueva ley que busca rescindir el acuerdo que el Congreso de Florida, controlado por los republicanos, aprobó la semana pasada.
Entre la amplia gama de negocios prohibidos por el acuerdo estaban los establecimientos que venden artículos pornográficos, armerías o campos de tiro, boleras, hoteles, madereras, salones de masaje, tiendas de marihuana, casas para ancianos, consultorios médicos y cualquier cosa más alta de cuatro pisos.
La junta del distrito gobernante, formada por aliados de DeSantis desde marzo, se reunió el miércoles para aprobar un nuevo administrador del distrito, contratar al administrador anterior como asesor especial y autorizar un nuevo método para hacer cumplir los códigos o normas que podrían utilizarse para multar a Disney por infracciones.